Hace unos días echaba un vistazo a una de las páginas web que proliferan en nuestros días sobre crítica musical. Estuve muy de acuerdo con el autor de la entrada en que Unicornio, el álbum, tenía un lugar reservado en el top diez, entre todos los álbumes de música de nuestros días cantados en castellano. Me causó, sin embargo, estupor hasta en la líneas oscuras de mis sombras que viera dos puntos aún más negros que ella que hacían con su presencia que el albúm perdiera caché; el himno a la esperanza por la ilusión que hubo alguna vez en nuestra alma que da titulo a todo el trabajo, con el argumento futil de su inmensa popularidad y de que está muy trillada, y la extraordinaria y escalofriante Son desangrado, no recuerdo bien las razones que dio, fueran la que fueren este crítico merece un correctivo en forma de prueba irrefutable de su calidad inmensa, aquí la tenéis:
El corazón de torpe primavera
hizo que le injertaran el oído
y tanta maldicion oyó que ha ido
a que le den de nuevo su sordera.
hizo que le injertaran el oído
y tanta maldicion oyó que ha ido
a que le den de nuevo su sordera.
Ya véis para mí está entre las cinco mejores canciones de Silvio, eso es decir mucho. Además para reservarnos en el lugar que no encontramos los incomprendidos una plaza en el auditorio errático de Internet, la canta en directo con una efectividad asombrosa, igual de bien que en estudio pero más emocionante, hay que vivir el momento..
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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.