Podría decirte que ya no florecen rosas en mi huerto,
que me derrumbo ante una palabra tierna
como si la escuchara por primera vez,
que no podré mostrarte mi corazón por mucho que lo encuentre
como si la escuchara por primera vez,
que no podré mostrarte mi corazón por mucho que lo encuentre
en el rincón sin alma que llenaba tu risa,
que soy uno más entre los poetas tristes
que soy uno más entre los poetas tristes
y he llorado
por no buscar palabras en la música de ayer.
Podría decirte que mi inspiración murió la última noche
mientras movía el recuerdo que le dejó la huella de tu signo,
aquí en la esquina donde clamaba el profeta
por no buscar palabras en la música de ayer.
Podría decirte que mi inspiración murió la última noche
mientras movía el recuerdo que le dejó la huella de tu signo,
aquí en la esquina donde clamaba el profeta
que florecía en el desierto de los adoquines de papel.
Podría decirte que te quiero como si fueras
el monumento sin rumbo que edificó mi vida,
la golondrina sin esquemas en el vuelo y en las alas
que se enamoró del invierno más largo,
que susurraba una canción en el oído de los amantes sin
sueños.
Podría decirte que te llevo en mi oscuridad y en mi
sangre,
que eres el puñal de todas mis heridas,
que aprendí a esperar los trenes sin destino,
a reclamar tu piel en la última hora de mi tacto,
a quererte en la maraña inmarchitable
que teje tu recuerdo en la espesura de mi alma.
Podría decirte que no florecen rosas en mi huerto
y el otoño llegó muy pronto a mis orillas
que te quiero como quise a mi madre
cuando no la conocía,
que soñé que habías muerto
y quise morir en el sueño de la vida...
a quererte en la maraña inmarchitable
que teje tu recuerdo en la espesura de mi alma.
Podría decirte que no florecen rosas en mi huerto
y el otoño llegó muy pronto a mis orillas
que te quiero como quise a mi madre
cuando no la conocía,
que soñé que habías muerto
y quise morir en el sueño de la vida...
Como siempre que leo tus poemas...¡¡escalofríos!!...Pero qué belleza en tu sentir, en tus palabras, en la armonía con la que se desliza el sentimiento por tus versos.
ResponderEliminarDesde la playa en que me baño estos días, veo Gibraltar y la costa africana y..¡créeme: alguna vez he pensado en tus poemas!!.
Enhorabuena.
Un abrazo.
He pensado varias veces contestarte, Fanny, y en todas ellas acababa desistiendo, ahora que me he decidido a hacerlo no encuentro más argumento que darte las gracias por lo que me dices.
EliminarUn abrazo.
Se podrían decir tantas cosas, cuando el amor riega las palabras.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, Darilea, por esta gentil aparición en mi blog..Llevas toda la razón en lo que dices.
EliminarUn abrazo.
Un aluvión de sentimientos fluyen por estos versos nostálgicos donde el poeta se vacía añorando tiempos felices.
ResponderEliminarUn verdadero placer volver a leerte Enrique,ya sabes que tu poesía siempre me llegó hondo.
Me alegra saber de ti y te animo a que nos dejes perlas como estas con más frecuencia.
Un fuerte abrazo, amigo.
Un poco tarde, Joaquín, me dirijo a ti para agradecerte el comentario que escribiste para este poema. Me alegro mucho de poder contar contigo entre las personas que aparecen en mi blog e intercambiar poesía del alma, esa que tanto defendemos y tanto nos duele. Es todo un privilegio poder leer las cosas que me dices, no sé si las merezco o no, pero me alegra mucho que alguien como tú me las escriba.
EliminarUn abrazo.
"...la golondrina sin esquemas en el vuelo y en las alas
ResponderEliminarque se enamoró del invierno más largo,
que susurraba una canción en el oído de los amantes sin sueños." Estos versos, para mí, son fascinantes. Tienen en mi alma muchas resonancias...
Pero todo el poema es exquisito.
Un verdadero placer conocer tu arte poético.
Un abrazo
Quizás no habría pensado mucho en esos versos, Volarela, y, sin embargo, me ha gustado mucho que los hayas resaltados. En eso la poesía no ha cambiado y, desde mi punto de vista de lector, es una de las satisfacciones que tenemos los desconocidos, que alguien crea haber visto algo especial en algunos versos que hayamos escrito.
EliminarTe agradezco esta visita y este comentario que me llena de alegría.
Hola, es la primera vez que visito tu blog y como me gusta la poesía, me he quedado para leerte y seguir tus post en el tiempo.
ResponderEliminarEl amor que revelan esos versos es muy intenso y profundo. Esa frase: " las flores ya no florecen en mi huerto", dan a entender un abandono total de aquellas cosas que compartían ambos, a mi parecer. No se cuidan las rosas, no le importa nada más que ella, su vuelta, su amor.
Asi lo interpreto pero se sabe que la poesía es muy subjetiva.
Un saludo
Rosa
Creo que todo es muy subjetivo, Rosa. Puede que lo importante no sea entender sino parecer que se ha entendido. Hasta donde puedo defiendo que me gusta la poesía sencilla, pero reconozco que, a veces, me he enredado en formas endemoniadas. Era el primer poema que escribía en dos meses y sabía que la fórmula sería eficaz para alentarme a seguir diciendo cosas cuyo significado nunca podría comprender, a veces me pregunto por qué sigo escribiendo o por qué las rosas tienen espinas, en éstas puede estar la inspiración de nuestro mejor poema.
EliminarGracias, Rosa, me ha gustado mucho que me escribas.
No sé cómo ha podido ser.
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