Enganchado
a una sonrisa de amor
que encontré
en el olvido y ahora no recuerdo.
Apartando el
pensamiento de mi esterilidad,
consolándome
en lo que ha entrado en duda
y antes era
cierto,
estrechando el
cerco sobre lo que creía que era mi vida entera
y ahora se
derrumba sin saber adonde va
o como se
presenta en el bar de los intentos.
Tengo por
cierto que algo ha cambiado, que los profetas
nos hablaban
de esta amarga recaída buscada con empeño,
y reímos,
reímos.
Ha llegado el
instante de empezar a llorar,
a llorar por
los hombres, el mundo y los momentos.
(La Balada
de Bruce Banner -16/03/2011)
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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.