viernes, 12 de junio de 2020

Persigo



Persigo en tu destino el rumor de las voces

que nunca regresaron a la vía cansada

y estrecha de los puentes anublados,

de las aves que sufren entre los espigones

la ausencia de tu imagen acendrada.


Persigo en tu recuerdo
compungido

el marco de tus alas, la cinta de tus medias 

 y el latir de mis labios enredado en tu rostro

que huía con el viento oscuro de los cables.


La espuma que quedara suspendida en el agua

se anuda a los silencios de los versos callados

en el ritmo doliente que tu acento tenía

y llevaba en tus ojos las cruces de un misterio.


Vuelvo a pedir tu nombre a nuestra vieja calle 

que tiembla en el pasaje de los verbos perdidos,

en el visillo lívido del llanto de los muebles

que mueren en la noche de una cita sin fecha.

Persigo en tu caricia la añorada memoria

que aparece despierta

en la puerta del álamo de los juegos primeros

y muestra la verdad tersa de un pergamino

que navega en los mares procelosos

de un naufragio que vive en la sangre de entonces

y acoge las palabras que vibran en tu boca.