domingo, 14 de diciembre de 2014

Variación de un pequeño poema de Rilke

                           
             Si aunque cierres mis ojos he de verte, 
                   aunque no tenga manos he de tocarte, 
                        te he de sentir aún con el pecho ardiente 
                       que busque en tu aurora la verdad,
                        y aunque tú no me llames te tendré
                        porque sin ojos volvería a verte
                        sorbiendo tu tristeza  con la muerte
                      tan lánguida es la vida sin tu alma,
te abrazaré aunque no quieras, Laura, 
ya que mi corazón te llamará, 
te llamará crecido, lo hará sin voz,
te llamará silente...


Si aunque cierre los ojos he de verte; Traducción muy aceptada de un verso de Rilke.

2 comentarios:

  1. Emocionante todo lo que se puede ver y sentir con los ojos cerrados, y tienes la magia de expresarlo tan vivamente que estremece.

    Verás ,y veo, que hemos coincidido en versificar lo que se percibe con los ojos cerrados, de lo único que somos dueños absolutos: los recuerdos.

    Hoy leí tu comentario en el foro.He encontrado tu correo que una vez me dejaste aquí y voy a escribirte para que podamos continuar hablando.

    Un abrazo.

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  2. Gracias, Fanny, ayer me hiciste que regresara a un poema que me fascina desde antiguo, tiene sus fallos en la segunda parte, pero creo que se pueden solucionar.

    Un abrazo.

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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.