Los Hombres G se olvidaron durante años de esta canción, yo la recuerdo
siempre, junto a Dos imanes, y lo merece. Todos hemos sido jóvenes y
hemos experimentado el desengaño, también nos han plantado y se nos
queda cara de Buster Keaton lamentádose estoicamente por su novia
perdida. Como decía nuestra abuela con su machismo patentado; hay muchas
mujeres, se le olvidaba decir que hay casi tantos hombres, la
competencia es dura.
Hombres G formaron parte de las noches de verano con mis primos. Éramos niños de diferentes edades, pero niños. Se convirtieron en nuestros ídolos. Escuchábamos los primeros discos en cintas de casete en una pletina que iba a pilas para poderlos escuchar mirando a las estrellas. Ya no me da vergüenza contarlo, hace muchos años sí, cuando hablaba de música con amigos que adoraban el heavy metal.
ResponderEliminarNos hacíamos los lobos heridos escuchando canciones como "Temblando...con los ojos cerrados..". Por supuesto que entendimos, años después, que el amor no era un juego. Tengo por algún cajón, cómo no,un recopilatorio en CD's titulado "peligrosamente juntos". Ay que noches Francisco me has hecho recordar. Gracias
Quizás me equivoque, Juan Carlos, en algo de lo que te diga, quise ponerme al día en el panorama musical español y acudí a mis dos hermanos, más jóvenes que yo, y uno de ellos me dejó el segundo disco y puso un énfasis especial en que escuchara "Dos imanes" y me convenció. Era la primera vez que admiraba a unos músicos más jóvenes que yo. Después su novia que era una fan histérica de ellos me dejó el disco de su debut y, en conjunto, me gustó aún más, no sabía si reír o llorar con "Vuelve a mí" y entraba en un rollo que no comprendía pero me resultaba gratificante con "Devuélveme a mi chica" o "Venezia". Quizás me sentía un poco pasado, miserias subjetiva de la juventud. Pero sigo escuchando y reivindicando a este grupo.
ResponderEliminarLos vi en la explanada del Instituto "Siete Colinas" aquel mismo año, no pude distinguir una canción de otra por los gritos, sobre todo, de las niñas.
Supongo que ese griterío debió ser, a pequeña escala, como el que el sufrieron los Beatles en el Sea Stadium. Recuerdo el fenómeno fan que provocaron y también de haber ido al cine a ver una de sus películas (no recuerdo cuál de las dos) y ver niñas sentadas en los pasillos entre las filas de butacas.
ResponderEliminarMe gustan Hombres G aunque los rockeros me gruñan. Desparpajo, juegos conceptuales, referencias coetáneas que siguen siendo actualidad, un toque naïf que refresca como la lluvia de verano y, por encima de todo, el llanto sin lágrimas del muchacho herido, hasta Carlos Gardel se hubiera asombrado del partido artístico que se le puede sacar a unos cuernos.
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