No encontraré otra vez
aquello perdido de repente;
los poéticos
ojos, el blanco rostro
en la calle oscurecida...
No hallaré de nuevo – lo que me entregó el azar
y fue abandonado en la fugacidad
y anhelado con dolor después.
Los
poéticos ojos, el blanco rostro,
aquellos labios – No, no los
tendré nunca más.
(Variación de Francisco Enrique León)
Felicidades por tan hermosa y original traducción.
ResponderEliminarGracias, Luisa, sé que me he dado demasiadas licencias para llamarlo traducción, como observo que he indicado a pie del poema,tendría que haberlo llamado variación. Me agrada mucho que te haya gustado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un abrazo.