No sigo por carácter,
la determinación no me arrastra,
mi única hazaña es seguir en pie
a pesar de tu mirada.
la determinación no me arrastra,
mi única hazaña es seguir en pie
a pesar de tu mirada.
Ya te lo he dicho antes;
no sé pactar una derrota,
la vida no me ha permitido
en la mano
no sé pactar una derrota,
la vida no me ha permitido
en la mano
sostener una bandera blanca,
una toalla esperando en la esquina
donde caía la huella de un beso sepultado,
un acuerdo sin sangre con el olvido;
aún veo emerger la tristeza en la sombra de tus ojos,
vago por los pasillos del tren que nunca llega
y no se para,
ya no encuentro el corazón de la ciudad
ni las columnas de acanto
donde nos conocimos entre reproches,
no serás para mí la América que destroza las fronteras,
que no mira el pasado.
Soñé que escribía tu nombre en el agua,
que brotabas en el infierno de una nube,
que sonreías cuando ya habías muerto.
una toalla esperando en la esquina
donde caía la huella de un beso sepultado,
un acuerdo sin sangre con el olvido;
aún veo emerger la tristeza en la sombra de tus ojos,
vago por los pasillos del tren que nunca llega
y no se para,
ya no encuentro el corazón de la ciudad
ni las columnas de acanto
donde nos conocimos entre reproches,
no serás para mí la América que destroza las fronteras,
que no mira el pasado.
Soñé que escribía tu nombre en el agua,
que brotabas en el infierno de una nube,
que sonreías cuando ya habías muerto.
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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.