sábado, 23 de mayo de 2020

Ningún lugar - 2 7ª toma

Es cierto que no vuelve lo que nunca pasó
y siempre se hace tarde cuando el alma se agrieta
y se va la esperanza
de la mirada oscura del recuerdo,
en la alcoba, en el recuerdo
y la libertad cubre
el velo de una lágrima
 con un himno callado que destierra
las velas de tu vuelo
con banderas perdidas que devoran el mástil,
los lienzos y el retrato del pintor miserable 
marcado por los labios que muerden una estrofa
en los acantilados,
del poeta que muestra tu rostro en una sábana
al despertar del sueño que nunca tuvo pulso
con un aullido seco, un llanto desgarrado
que ya no tiene rima
ni conoce la brisa amarga de los puertos
cuando vuelven los barcos que surcan el pasado 
y nunca llegarán
al lazo de tu blusa tendido en la escollera,
al puente derruido de tus ojos,
a las caricias ciegas y a los parques
donde yacen los lirios que llevaban tu nombre,
la palabra que llora la herida de los besos,
la inmensidad del mar que cabe en una lágrima.


***   ***   *** 

Es cierto que no vuelve lo que nunca pasó
y siempre se hace tarde cuando el alma se agrieta
y se va la esperanza
como una golondrina que atraviesa las nubes
de la mirada oscura que muere en la memoria,
de la alcoba que tiembla en el aire que cierra
el canto de tu falda
y en los vestigios mueve
la cortina prendida en los escaparates,
en un verso extraviado que no tiene un poeta
que busque su latido en la espesura
y se enfrenta a la noche más larga de tu ausencia.

Cubre la libertad las alas de tu velo,
las baldosas que muestran el camino,
el vuelo de una lágrima
 con un himno callado que destierra
las velas de los palos que recogen los signos
con banderas perdidas que devoran el viento,
los lienzos y el retrato del pintor miserable 
firmado por los surcos que muerden una estrofa
y el resto de un naufragio
en los acantilados de tu espera,
en la luna de piedra que acoge tu desierto.

El poeta que teje tu olvido en una sábana
despierta en una rosa que nunca tuvo pulso
con un gemido brusco, un tono desgarrado
que no se lleva el agua
y conoce la brisa amarga de los puertos
cuando vuelven los barcos que surcan el pasado 
y nunca llegarán
al lazo de tu blusa tendido en la escollera,
a los puentes marchitos que sostienen tus brazos,
a las ciegas caricias y a los parques
donde yacen los lirios que llevaban tu huella,
la palabra que aroma de tus labios la herida
y los rojos claveles,
la inmensidad del mar que cabe en el recuerdo
que aprisiona tu piel y corre en tus mejillas.

***   ***   ***



Es cierto que no vuelve lo que nunca pasó
y siempre se hace tarde cuando el alma se agrieta
y se va la esperanza
de la mirada oscura del recuerdo,
en la alcoba, en el recuerdo
y la libertad cubre
el velo de una lágrima
 con un himno callado que destierra
las velas de tu vuelo
con banderas perdidas que devoran el mástil,
los lienzos y el retrato del pintor miserable 
marcado por los labios que muerden una estrofa
en los acantilados,
del poeta que muestra tu rostro en una sábana
al despertar del sueño que nunca tuvo pulso
con un aullido seco, un llanto desgarrado
que ya no tiene rima
ni conoce la brisa amarga de los puertos
cuando vuelven los barcos que surcan el pasado 
y nunca llegarán
al lazo de tu blusa tendido en la escollera,
al puente derruido de tus ojos,
a las caricias ciegas y a los parques
donde yacen los lirios que llevaban tu nombre,
la palabra que llora la herida de los besos,
la inmensidad del mar que cabe en una lágrima.


***   ***   ***


Es cierto que no vuelve lo que nunca pasó
y siempre se hace tarde cuando el alma se agrieta
y se va la esperanza
en la mirada oscura que mueve tu recuerdo,
en la alcoba que tiembla la cortina adornada
con un verso de amor que se enfrenta a la muerte.

Cubre la libertad las alas de tu herida,
el velo de una lágrima
 con un himno callado que destierra
las velas de tu vuelo
con banderas perdidas que devoran el mástil,
los lienzos y el retrato del pintor miserable 
marcado por los labios que muerden una estrofa
en los acantilados,
del poeta que muestra tu rostro en una sábana
al despertar del sueño que nunca tuvo pulso
con un aullido seco, un llanto desgarrado
que ya no tiene rima
ni conoce la brisa amarga de los puertos
cuando vuelven los barcos que surcan el pasado 
y nunca llegarán
al lazo de tu blusa tendido en la escollera,
a los puentes derruidos de tus brazos,
a las caricias ciegas y a los parques
donde yacen los lirios que llevaban tu nombre,
la palabra que llora la herida de los besos,
la inmensidad del mar que cabe en una lágrima.

***   ***   ***

No volverás

No volverás 330px-10

Y durante un instante, en su rumor,
regresa el sonido del primer poema
de una vida
como una música lejana que se apaga en la noche.

(Constantino Cavafis - Voces - Versión: F.E. León)

***   ***   ***

Es cierto que no vuelve lo que nunca pasó
y siempre se hace tarde cuando el alma se agrieta
y se va la esperanza
como una mariposa que atraviesa las nubes
y empapa la tristeza de su vientre
en la presencia oscura que guarda los rescoldos
de un deseo ferviente que resiste en la sangre.

No volverás, lo sé, pero te espero al alba
con la flor en los labios
de la mirada quieta en la eterna sonrisa
de una estrella fugaz
que caerá en tu olvido cuando hierva el recuerdo.


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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.