Volvamos a las calles sin nombre en sus rincones
que ya nunca serán nuestros,
a ese puente que ha perdido la voz de su esperanza
y aún se extiende
con un poema de luz en las paredes
que saben morir viviendo cada encuentro
como si le arrancaran una primera palabra.
Vuelve a decirme que me amas
aunque no sepas porqué y deja en el aire alguna caricia
que me inunde con tu presencia
cuando el sol se haya escondido en los flecos de la tarde.
Volvamos a pensar que tú y yo nos encontramos,
en estos lugares que se han ido perdiendo
y, desde entonces, hemos sonreído,
cuando se acerca el miedo nos cogemos de la mano
y sentimos que emergemos de cualquier marejada
mientras aparece en los labios el alma de una sonrisa,
*** *** ***
Volvamos a las calles sin nombre en los rincones
que ya nunca serán nuestros,
a ese puente que ha perdido la voz de su esperanza
y aún se extiende
con un poema sin luz en las paredes
que saben morir viviendo cada encuentro
como si le arrancaran una primera palabra.
Vuelve a decirme que me amas
aunque no sepas porqué y deja en el aire alguna caricia
que me inunde con tu presencia
cuando el sol se haya escondido en los flecos de la tarde.
Volvamos a pensar que tú y yo nos encontramos,
en estos lugares que se han ido perdiendo
y, desde entonces, hemos sonreído,
cuando se acerca el miedo nos cogemos de la mano
y sentimos que emergemos de cualquier marejada
mientras aparece en los labios el alma de una sonrisa,
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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.