en el sol que se extiende en nuestras playas.
Te amo en el crepúsculo sombrío de Playa Blanca
No sé si te sitúas en alguna huella, ya sabes; no fuimos los primeros que se amaron, el futuro es lo que va pasando por nuestros rostros. Pero estás ahí, con tu paso consolidado. La poesía casi nunca es agradecida, hay monstruos sociales que siempre evitan algún nombre por miedo a encontrarla en el umbral no deseado. Pero nos movemos en un mundo que está falto de poesía, hay que saber vivir para encontrarla, nunca muere quien une palabras y las convierte en un poema.
(A Tito - 7 de agosto de 2019)
He roto la añoranza de un mundo malogrado
que no quiso quererme en su vacuo latido
ni que yo lo quisiera;
ya no soy quien pasó con la luz en la frente,
quien escribe un poema en los labios del viento.
***
Un poema en el viento
He alargado la brisa en nombre del recuerdo
como una luz cansada
que se posa en los barcos y navega perdida
con un rito que quema la mirada constante
del amor que refleja la libertad soñada.
Nadie supo quererme hasta que tú llegaste,
supo mi corazón respirar en tu boca,
acariciar tu falda bajo el claro de luna,
navegar en la estrella de una noche sentida,
supo mi corazón despertar en tus brazos.
Ahora te persigo entre mis huellas,
te sigo en el camino de la tarde que calla,
no puedo detenerte ni abrazar tu figura
que se estrecha en el árbol de un horizonte alado,
de una elegancia que nunca ha dejado de latir.
Te amo en el rincón de las acacias, en el jardín del Ángulo, en la cuesta de las hojas, en los primigenios golpes de la vida, te amo en ese instante que levantas la mirada en los puentes de la tarde que se esfuma entre las piedras de los diques, entre los besos que ya no sabes darme, entre las barcas que olvidan las redes.
Para escribir poesía es necesario sentir el feeling, sin él no llegas a creerte lo que escribes. He pensado que no podré seguir.
Ya sé, Georgia, que ya no me miras como lo hacías antes, que no esperas un poema que te deje unos segundos sin respiración. La realidad es así de cortante, Yo no puedo ofrecerte lo que buscas. No sabes si me quieres o no. Si me he mantenido ha sido por ti, ¿cómo puedo hacer por ti lo que no quieres que haga? ¿He de luchar por ti en contra tuya? Esto se pierde y no llego a alcanzarte, tanto subrayado sospechoso, y no puedo acercarme a tu cabeza, no puedo empezar a creer que me amarás a pesar de la rutina. Trabajas en cosas que no merecen la pena y quieres que yo lleve la misma cruz. Creo que ahora no te preocupa saber que me hiciste daño.
El mundo se concentra en canciones que se fueron y apenas suelen sonar en la radio de la memoria, sin duda me mantengo en guardia respecto a ti, de algún sitio vendrá la bala que me busca, de alguna manera harás que pierda la sonrisa. No te entiendo, alguien de tu valía perdida en demasiadas cosas pequeñas, pidiéndome que no busque a mi poeta. Me siento tan perdido en ti, tan desprotegido, tan falto de fe, me gustaría poder mantener en el aire tu sonrisa. Pero no dejas que pase lo bueno por tu puerta. Estás enfadada y no sabes por qué, sería mejor que no me escucharas por dentro. Me gustaría que me miraras de la forma en que lo hiciste alguna vez.
No podré llegar a tu herida, me muevo en otro mundo distinto al que tu ves. Solo quiero que sepas que sufro, estoy en otro sitio, pero siempre pienso en ti, cada día siento tu sueño más lejano, ya no te gusta que te hable, no tienes una mirada de comprensión hacia mí. He hecho tantas veces el tonto que no puedo arrastrar tanto despropósito sin sentir una vergüenza profunda, ganada a pulso. No debo ir por ahí intentando arreglar lo que no está en mi mano. No es vida esto que llevo, pienso que las cosas podrían ir a peor. No sé porqué he sido odiado, pero sé qué así es.
12 de agosto
Hay algo que no va bien. Antes todo era fácil, ahora es complicado, nunca me falló tu sensualidad, esas fotografías me llenaban de deseo, mojaban en mi interior. ¿Qué ha pasado? No lo sé, ¿es justo este castigo?
(13 de agosto)
que no quiso quererme en su vacuo latido
ni que yo lo quisiera;
ya no soy quien pasó con la luz en la frente,
quien escribe un poema en los labios del viento.
***
Un poema en el viento
He alargado la brisa en nombre del recuerdo
como una luz cansada
que se posa en los barcos y navega perdida
con un rito que quema la mirada constante
del amor que refleja la libertad soñada.
Nadie supo quererme hasta que tú llegaste,
supo mi corazón respirar en tu boca,
acariciar tu falda bajo el claro de luna,
navegar en la estrella de una noche sentida,
supo mi corazón despertar en tus brazos.
Ahora te persigo entre mis huellas,
te sigo en el camino de la tarde que calla,
no puedo detenerte ni abrazar tu figura
que se estrecha en el árbol de un horizonte alado,
de una elegancia que nunca ha dejado de latir.
Te amo en el rincón de las acacias, en el jardín del Ángulo, en la cuesta de las hojas, en los primigenios golpes de la vida, te amo en ese instante que levantas la mirada en los puentes de la tarde que se esfuma entre las piedras de los diques, entre los besos que ya no sabes darme, entre las barcas que olvidan las redes.
Para escribir poesía es necesario sentir el feeling, sin él no llegas a creerte lo que escribes. He pensado que no podré seguir.
Ya sé, Georgia, que ya no me miras como lo hacías antes, que no esperas un poema que te deje unos segundos sin respiración. La realidad es así de cortante, Yo no puedo ofrecerte lo que buscas. No sabes si me quieres o no. Si me he mantenido ha sido por ti, ¿cómo puedo hacer por ti lo que no quieres que haga? ¿He de luchar por ti en contra tuya? Esto se pierde y no llego a alcanzarte, tanto subrayado sospechoso, y no puedo acercarme a tu cabeza, no puedo empezar a creer que me amarás a pesar de la rutina. Trabajas en cosas que no merecen la pena y quieres que yo lleve la misma cruz. Creo que ahora no te preocupa saber que me hiciste daño.
El mundo se concentra en canciones que se fueron y apenas suelen sonar en la radio de la memoria, sin duda me mantengo en guardia respecto a ti, de algún sitio vendrá la bala que me busca, de alguna manera harás que pierda la sonrisa. No te entiendo, alguien de tu valía perdida en demasiadas cosas pequeñas, pidiéndome que no busque a mi poeta. Me siento tan perdido en ti, tan desprotegido, tan falto de fe, me gustaría poder mantener en el aire tu sonrisa. Pero no dejas que pase lo bueno por tu puerta. Estás enfadada y no sabes por qué, sería mejor que no me escucharas por dentro. Me gustaría que me miraras de la forma en que lo hiciste alguna vez.
No podré llegar a tu herida, me muevo en otro mundo distinto al que tu ves. Solo quiero que sepas que sufro, estoy en otro sitio, pero siempre pienso en ti, cada día siento tu sueño más lejano, ya no te gusta que te hable, no tienes una mirada de comprensión hacia mí. He hecho tantas veces el tonto que no puedo arrastrar tanto despropósito sin sentir una vergüenza profunda, ganada a pulso. No debo ir por ahí intentando arreglar lo que no está en mi mano. No es vida esto que llevo, pienso que las cosas podrían ir a peor. No sé porqué he sido odiado, pero sé qué así es.
12 de agosto
Hay algo que no va bien. Antes todo era fácil, ahora es complicado, nunca me falló tu sensualidad, esas fotografías me llenaban de deseo, mojaban en mi interior. ¿Qué ha pasado? No lo sé, ¿es justo este castigo?
(13 de agosto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.