viernes, 29 de mayo de 2020

Fotografía de púgil pensativo - Memorias de Hydra - Borrador

 Modern Times

1

Nocturno del Paseo de las Palmeras

[1] Paul McCartney: ¡Oh, mira a toda
esa gente
que está sola¡
   

                   
                             

                                                                                                                                                                                        
                                                                                                                                                                                                                   
           Yo sé bien que esta noche
desangelada y fría
me llevará a la sombra de la calle que llueve
y toma por sorpresa algún coche extraviado
entre los focos blancos de una eterna promesa
mientras busco en la senda de los viejos retratos
una mirada tuya que pueda acompañarme
que sabe quien no soy y ya no me conoce.

Yo sé muy bien que entonces inundará mi rostro
el vendaval errático que sufre tu agonía
y cruzaré la calle con la lluvia ligera
que empiece a concentrarse sobre los adoquines
a rodear las almas quietas de las farolas,
y escribiré canciones al amor y a la muerte
porque tienen la misma voz
cuando se miran en tus ojos,
caminaré sin sombra entre los soportales
que acojan solitarios amantes que conversen
sobre los adoquines que escriben en sus costillas
y la vía desierta que cobrará algún calor.

Te diré que te quiero; nunca llegó el olvido
al corazón que espera y no tiene esperanza.

Las palmeras mojadas, mecidas por el viento
parecen detener la angustia de un instante
y la muerte estará más cerca se la barca
anclada de tu alma que cruza la bahía,
y los pechos caídos se erguirán para siempre

y pensaré de nuevo en Eleanor Rigby,

Ah look at all the lonely people!


[1] Paul McCartney: ¡Oh, mira a toda esa solitaria!

(1985 - Poema de la tristeza)

Intento centrarme en lo que siento, en lo que pienso. Extraer lo bueno que haya llegado a mí aunque no me lo hayan querido dar. Sé que hay personas que escriben para un tiempo, un espacio, unas circunstancias concretas y quienes lo hacemos buscando un ideal, aunque esté impregnado de realismo, que refleje algo que sea representativo siempre aunque, por ello mismo, corra el riesgo de no serlo nunca. Creo que tengo muchas razones para disfrutar cuando escribo, sé que puedo tomar varios caminos y encuentro en todos ellos razones que me hagan pensar que es el mío. Pero nada de ello es tan importante como tú. En ti encuentro esa fuerza que me hace afrontar el reto de buscar un verso luminoso entre las sombras cuando pienso que el poema está perdido. Me gustaría quererte menos y amarte más, pienso que no te desearía tanto pero sería como si me volviera a enamorar de nuevo cada día, quizás sufriría más pero sería por amor. Que quisieras morir por mí no tendría apenas importancia, me has demostrado siempre que lo harías aunque no fuera necesario, pero  ya no  puedo soportar que te lleves cada noche mi sonrisa. No es culpa mía que tenga estas ansias de vivir desesperadas.

(Conversaciones con Laura . 8 de abril de 2019)

Modern Times

Y de repente parecía que aquel mundo podía acercarse a nuestras manos, que había un lugar para nuestro sueño en el marasmo de las multitudes, que florecía la tarde cada vez que sonreías. ¿Por qué lo hacías tan poco cuando yo te miraba? ¿Por qué llegó la noche sin percibirlo apenas?  ¿Te dije alguna vez que si hubiéramos podido ir a Nueva York  la Estatua de la Libertad se habría arrodillado ante ti?
(Conversaciones con Laura)


Somos cartas sin norte esparcidas en el viento,
islas sin recuerdos en un archipiélago aislado,
una rosa sin pétalos en el jarrón del olvido,
un grito en las tinieblas,
somos la mirada abstracta
de un sueño figurativo que no ha nacido,
el despertar de un monstruo inocente que muere
entre las pesadillas del hombre de la calle.

Ya conozco los latidos de estos tiempos modernos,
ya he bebido la sed de un amor
que no brilla ni se apaga,
se derrumbaron los muros, me dijiste,
pero sigue la barrera entre tú y yo
cuando hablamos del silencio,
de las incomunicaciones telemáticas,
de tu tarjeta sin firma que se pierde
en la nube querida de la infancia.

Somos la arena violenta que golpea
en el rostro de un niño dormido para siempre
en el cementerio de la playa,
aquellos que no escuchan a los muertos
que vagan por los periódicos,
llegamos siempre tarde al último combate
sosteniendo en los ojos que se cierran
una sonrisa amplia que bendice
los fusiles de la gloria, la libertad encadenada,
el hacha sin mango que agita la elegancia del verdugo.

Ámate a ti misma, Laura; tengo la seguridad de que encontrarás a mucha gente que te quiera, pero cabe la posibilidad de que no encuentres a nadie que te ame. Todos queremos compartir la gloria de Occidente, pero solo unos pocos amamos su vulnerabilidad. Si encuentras a alguien bueno que te ame, aunque solo sea un poco, gozarás en cinco minutos lo que los perversos no disfrutan en toda una eternidad, por mucho polvo que dejen en la vereda, o sea, camino sin camino.
(13 de mayo de 2013)

domingo, 12 de mayo de 2019


Tiempos modernos

Somos cartas sin norte esparcidas en el viento,
islas sin recuerdos en un archipiélago aislado,
una rosa sin pétalos en el jarrón del olvido,
un grito en las tinieblas, 
somos la mirada abstracta de un sueño que no ha nacido,
el despertar de un monstruo inocente que muere
entre las pesadillas del hombre de la calle.
Ya conozco los latidos de estos tiempos modernos,
ya he bebido la sed de un amor que no brilla ni se apaga,
se derrumbaron los muros, me dijiste,
pero sigue la barrera entre tú y yo cuando hablamos del silencio,
de las incomunicaciones telemáticas, 
de tu tarjeta sin firma que se pierde en nuestra nube.
Somos la arena violenta que golpea en el rostro 
de un niño dormido para siempre en la playa,
aquellos que no escuchan a los muertos 
que vagan en los periódicos,
llegamos siempre tarde al último combate
y sostenemos sonriendo el hacha al verdugo.
3
Teniendo en cuenta que, tanto tú como yo, somos impredecibles a la hora de evaluar qué nos ha llamado la atención en un comentario para enfilar una respuesta, reconozco que nunca podré saber lo que dijiste. Supongo que consideraste que no era lo que querías. (Conversaciones con Laura)
Ahora vuelvo a la soledad 
de un muchacho atolondrado 
que necesita creer en la llegada del hombre 
para que desaparezca la ira de los vientos, 
para sentir que la poesía es una luz
que no podemos ver 
pero vive en nuestros anhelos
cada vez que apareces en los días oscuros
y puedo respirar en la brisa a tu boca.

Ahora vuelvo a la soledad 

de un muchacho atolondrado 

que necesita creer en la llegada del hombre 

para que desaparezca la ira de los vientos, 
para sentir que la poesía se manifiesta
en lo que no podemos sentir 
pero vive en nuestro anhelo.


La poesía es una luz que tiembla


y no se ve pero respira


cada vez que puedo atravesar

la frontera que separa tu boca

de la mía
cuando llegas a mí a través de la lengua

que me muestra que el amor no se ha perdido

aunque se hunda en el teatro de las pesadillas.


4
Creo que uno de mis grandes defectos es que primero escribo y luego me informo, es un método muy eficaz para aprender e infalible para perder la reputación. Es complicado desenvolverte en un país en el que se vive mejor que nunca a pesar de no conocer un buen gobierno, la clase media ha permanecido impasible ante el arrinconamiento de las Humanidades y se va dejando escapar a Internet como vehículo de comunicación y cultura. Profetas como Simon, Ochs o Dylan identificaron los males  del consumismo en los años sesenta, acusaron al hombre de a pie de apoltronarse en la falta de conciencia que bendice el dios de la comodidad. La guerra de Vietnam no ha acabado, el muro de Berlín no ha caído, la gente vive en regímenes democráticos pero no cree en la Democracia.  
(Conversaciones con Laura . 2017)

¡Pobre corazón mío ya caminar no puedes,
quién pudiera pasar de números y seres!
(Baudelaire)
Llegó una noche triste con el vinagre amargo
empapando el costado y la mirada
dolorida y sangrante
de la brisa perdida que yo amaba,
no supo terminar su recorrido,
transformarse en el canto del gallo que moría
ronco cada mañana,
y allí tendida como flor marchita
que busca su pasado vertido en la almohada
mi voz se desgajaba como un jarrón desierto,
mi voz que no tenía normas ni diccionario,
mi voz atormentada,
mi luz de ave sin norte temblando en las paredes
donde el romero ardía, donde la sombra hablaba.

... ... ... ... ... ... ... ...

¿Dónde está aquel muchacho que creía en la vida?
¿dónde el viento del sur que mecía su playa?
¿dónde mi voz de luna que rimaba los puertos?
¿dónde la primavera vestida de alborada?

Mi culpa atravesada por un quejido antiguo,
mi corazón perdido en una voz que pasa
y no encuentra el camino de la pasión ardiente
que lleva hasta tus ramas,
la llave del silencio abierta a mi lamento,
mi apetencia de vida muriendo en la distancia.
 

According to Leonard Cohen


I
Perdí mi camino

Perdí mi camino, no supe amarte,
olvidé invocar tu rostro entre las brumas
del invierno gris
cuando aparecían en tus ojos las galernas
y latieron entonces los corazones prístinos
contra el mundo
mientras fluían las lágrimas
por mi victoria perdida, por tu patético triunfo.

Pero tú aún estás aquí
cuando te canto en el portal
de la mañana y acaricio tu memoria por la noche.

Tú siempre has estado aquí cuando respiro
en tu nombre de espliego cincelado
y te siento detrás de una ventana sin cortinas.

El mundo acaba olvidándolo todo
y nosotros nos escondemos ante sus garras
y nuestros corazones se convierten
en  un torbellino de angustiosas direcciones,
pero tu nombre unifica el interior de los recuerdos,
y el mundo se levanta en su lugar
para quererte 
como si fueras mía porque te miras en mis espejos.

Bienaventurado el que espera
en las entrañas más entrañables del anhelo
que regresen los transeúntes de nuestra vida.. 

II
Sacerdotes

¿Quién te cantará
un poema de amor
cuando al fin yo sea
el señor de tu cuerpo,
de tu pequeño templo
en medio de la cruz
que todos los profetas
hayan ya profanado?

III
Marianne

Pero me emocioné sinceramente,
de una manera antigua que se me hizo extraña,
cuando advertí en sus ojos
que eras tú quien reías y llorabas, y llorabas
como si volvieras
a otros escenarios del recuerdo y arrancaras
a Marianne de la suave marea que aún mece
su isla…           para decirle adiós riendo entre lágrimas.







martes, 26 de mayo de 2020

Rompeviento TV - 3er Aniversario - Bella ciao -




Regreso a las entrañas

Regreso a los escombros confusos del pasado,
a la acera desierta en donde te esperaba
regreso a las estelas de la herida
que se adentra en el llanto de las ninfas varadas
y mece tu tristeza por la arena 
como un héroe ciego que ha perdido la gracia
de la sangre en su rostro
y se encierra en la luz siniestra de una jaula.

La lira temerosa del olvido
no sostiene las cuerdas, no escucha la bachata
que muere en el recuerdo verde de los cipreses
y golpea las venas de su isla acosada
como una bailarina en una noche fúnebre
del suelo misterioso las entrañas
y levanta las urnas de cenizas ardientes
que vierten con los ojos su amargura en el alba,
en el camino roto por el viento y las olas
donde las hojas secas se derraman 
sobre el lecho de tierra que acoge tu memoria
y convierte tus labios en una encrucijada
de caricias errantes y perdidas
que nunca se han movido de mi boca angustiada;
te llaman con mis manos, riegan mi soledad,
atraviesan las flores muertas de la ensenada.

Phil y Bob


No sé si volveré desde otra tristeza

No sé si volveré desde esta tristeza,
a mirar sin miedo la noche negra en la playa
si podré escribir lo que llevo dentro
sin dejar que la vergüenza le cierre el paso.

No sé si volveré a buscar tu recuerdo,
los lugares que frecuentabas,
si podré escribir sobre tu huella
ahora que ya no puedo pensar en ti 
sin que el dolor se apodere de mi rostro,
estoy perdido en una nube que no sueña
como un espejo sin luna,
como unos ojos que no pueden ver la aurora,
un candelabro sin luz en un pasillo estrecho.

Pero la ciudad se ha ido alejando de la que conocimos,
las calles ya no tienen el mismo olor,
apenas quedan ventanas,
caminamos entre las cenizas del recuerdo,
entre árboles extraños que no conocen sus raíces,
entre las sombras de los geranios del pasado
y unos escaparates que rumian el antiguo resplandor
del sueño de los poetas.
de tu huella sobre los adoquines,
unos versos caídos en la noche
que me recuerdan la soledad del mundo cuando no estás,
la tristeza de una sonrisa que no encuentra tus labios.

En un rincón te guardo - 11 de junio de 2019


En un rincón te guardo como el alma que he buscado,
eres ese resplandor
que aún me inunda los ojos y persiste en el recuerdo.
te amo desde la distancia
de un amor que sigue una ruta en el aire, 
desde las altas cumbres 
que guardan las palabras que siempre nos acompañan
en la profundidad querida de los días  azules.

Solo puedo pensarte 
en las gotas de mi sangre, en el reguero de los besos,
en los estrechos caminos que convierten tu llamada
en un canto desesperado;
te quiero entre el gentío que no acalla nuestras voces
y en la soledad que nos sorprende 
mirándonos a los ojos, despertando ese momento 
en que aparece la belleza de un gesto que suena en los acordes
de la melodía añorada
que nos  entregó la dulzura de una herida en el momento del candor
y el rostro de los vientos 
en la soledad tendida de una sonrisa que resiste en tus anhelos, 
 que nunca sabrá morir aunque  sufra..
 
 
***   ***   ***

En un rincón te guardo como el alma que he buscado,
eres ese resplandor
que aún me inunda los ojos y persiste en el silencio.
 
Te amo desde la distancia
de un amor que sigue su ruta en el aire
desde las altas cumbres 
que guardan las palabras que siempre nos acompañan
en la profundidad querida de los días  azules.

Solo puedo pensarte 
en las gotas de mi sangre, en el reguero de los besos,
en los estrechos caminos que convierten tu llamada
en un canto desesperado;
te quiero entre el gentío que no acalla nuestras voces
y en la soledad que nos sorprende 
mirándonos a los ojos, despertando ese momento 
en que aparece la belleza de un gesto que suena en los acordes
de  la melodía añorada
que nos  entregó la dulzura de una herida en el momento del candor
y el rostro de los vientos 
en la soledad tendida de una sonrisa que resiste en tus anhelos, 
 que nunca sabrá morir aunque  sufra..

Georgia en mi corazón

Solo te digo
que eres el alma que persigue
 mi alma fugitiva,
la sed que me devora y elevo en el recuerdo,
no he podido dejarte nunca
y eso me emociona.
Regresé de tus manos para abrir el silencio.

En la pequeña iglesia - José Manuel Febles.12 de junio de 2019


DE ÁRBOL A ÁRBOL


…de par en par me abriste la puerta de tu infierno.
Yo te amaba.
Yo te amé.
María García Romero
I


En el inmenso cielo busco un fragmento
donde agotar mi corazón de aquellos
días en que cerraba mis infantiles ojos.
Sí, en aquellos días en que el sudor
mojaba la fruncidas sienes de mis dedos

Tú sabes, que no basta una sola ventana
que el viento abrió una noche
sobre un instante puro de consciencia,
cuando el alto olmo crece y seguirá creciendo
en el viaje de un cuerpo por la línea sin tregua,
observando, el primer sentido, en el umbral
de la estancia del frío lleno de mundo oscuro
y sombras de lo efímero, para morir silente
en una incertidumbre.
¿Porqué detenerme?

La noche en la ventana estaba pálida
y dudosa, como una fantasía,
se adentraba en la cueva de toda vanidad.

Tal vez, una vez más, quedé vacío,
el sol había muerto, mi corazón sin fe.


II


Ahora, una vez más, la ventana se abre,
ahora se desnudan los árboles
volando muy despacio, muy despacio,
dejan caer sus hojas barridas por el cierzo
para exponer razones detenidas
y esperar una fecha en tu mirada.

Ahora, una vez más, la ventana se abre,
deja que deposite la carga de la luna,
el crecer doloroso del álamo del jardín
a mi noche que vive en el espejo
y se parece a una vejez nocturna.

La vida es, tal vez, una larga calle
por donde pasas tú todas las mañanas
haciendo caso omiso a la estación del tiempo:
el sol había muerto en la mañana.
Última edición por José Manuel F. Febbles

Vives en mi memoria - 12 de junio de 2019


Vives en mi memoria y no puedo apartar
una brizna de olvido
que me arrastra a la tristeza;
las muñecas de la tarde se perdieron,
los poemas fueron al fin una nota en tu diario,
un destello de amor
 entre la muerte que se ahoga y la esperanza
que se mantiene firme entre las manos
que guían el corazón en los faros de la noche.