1
¿(Puedes decirme dónde yace mi país?
Peter Gabriel)
Yo sé bien que esta noche
desangelada y fría
me llevará a la sombra
de
la calle que llueve
y toma por sorpresa algún coche extraviado
entre los focos blancos de una eterna sonrisa
y toma por sorpresa algún coche extraviado
entre los focos blancos de una eterna sonrisa
que
se quedó en mis labios un 30 de febrero
mientras hurgo en tu aurora,
mientras hurgo en tu aurora,
en
la senda grisácea de los viejos retratos
en la caricia ausente
en la caricia ausente
que
pueda acompañarme,
que sabe quién no soy, quién vive con mi gesto
que sabe quién no soy, quién vive con mi gesto
y
despierta en la mano que no quiere abrigarme,
que
ya no me conoce.
***
*** ***
2
2
[1] Paul McCartney: ¡Oh, mira a toda
esa gente...
que está sola¡
Yo sé muy bien que entonces
Yo sé muy bien que entonces
inundará
mi rostro
el vendaval errático que sufre tu agonía,
que regaré la calle con la lluvia ligera
que empieza a concentrarse entre los adoquines
y rodea las almas quietas de las farolas,
que escribiré canciones al amor
el vendaval errático que sufre tu agonía,
que regaré la calle con la lluvia ligera
que empieza a concentrarse entre los adoquines
y rodea las almas quietas de las farolas,
que escribiré canciones al amor
y
a la muerte
porque tienen el mismo misterio que la voz
que se mira en el nombre que muere en tus ojos,
caminaré sin sombra entre los soportales
que acojan solitarios
porque tienen el mismo misterio que la voz
que se mira en el nombre que muere en tus ojos,
caminaré sin sombra entre los soportales
que acojan solitarios
amantes
que conversan
sobre el busto de barro de una enfermera enferma
sobre el busto de barro de una enfermera enferma
que
escribe en sus pupilas
los
pétalos de plástico
de la vía desierta que suena como un bajo
de la vía desierta que suena como un bajo
con
las cuerdas cambiadas
que
arrastra las cancelas y cobra algún calor.
Te diré que te quiero;
Te diré que te quiero;
nunca
llegó el olvido
al corazón que aguarda y no tiene esperanza.
Las palmeras mojadas, mecidas por el viento
parecen detener la angustia del instante
de la muerte que vive más cerca de la barca
anclada de tu alma que cruza la bahía
mientras los pechos
caídos
se
yerguen para siempre…
y pensaré de nuevo en Eleanor Rigby,
Ah look at all the lonely people!
[1] Paul McCartney: ¡Oh, mira a toda esa solitaria!
(1985 - Poema de la tristeza)
y pensaré de nuevo en Eleanor Rigby,
Ah look at all the lonely people!
[1] Paul McCartney: ¡Oh, mira a toda esa solitaria!
(1985 - Poema de la tristeza)
Intento
centrarme en lo que siento, en lo que pienso. Extraer lo bueno que
haya llegado a mí aunque no me lo hayan querido dar. Sé que hay
personas que escriben para un tiempo, un espacio, unas circunstancias
concretas y quienes lo hacemos buscando un ideal, aunque esté
impregnado de realismo, que refleje algo que sea representativo
siempre aunque, por ello mismo, corra el riesgo de no serlo nunca.
Creo que tengo muchas razones para disfrutar cuando escribo, sé que
puedo tomar varios caminos y encuentro en todos ellos razones que me
hagan pensar que es el mío. Pero nada de ello es tan importante como
tú. En ti encuentro esa fuerza que me hace afrontar el reto de
buscar un verso luminoso entre las sombras cuando pienso que el poema
está perdido. Me gustaría quererte menos y amarte más, pienso que
no te desearía tanto pero sería como si me volviera a enamorar de
nuevo cada día, quizás sufriría más pero sería por amor. Que
quisieras morir por mí no tendría apenas importancia, me has
demostrado siempre que lo harías aunque no fuera necesario, pero ya
no puedo soportar que te lleves cada noche mi sonrisa. No es
culpa mía que tenga estas ansias de vivir desesperadas.
(Conversaciones con Laura . 8 de abril de 2019)]
***
[1]
Paul McCartney: ¡Oh, mira a toda
esa
gente...
que
está sola¡
Yo sé bien que esta noche
desangelada y fría
me llevará a la sombra
de
la calle que llueve
y toma por sorpresa algún coche extraviado
entre los focos blancos de una eterna sonrisa
y toma por sorpresa algún coche extraviado
entre los focos blancos de una eterna sonrisa
que
se quedó en mis labios un 30 de febrero
mientras hurgo en tu aurora,
mientras hurgo en tu aurora,
en
la senda grisácea de los viejos retratos
en la caricia ausente
en la caricia ausente
que
pueda acompañarme,
que sabe quién no soy, quién vive con mi pelo
que sabe quién no soy, quién vive con mi pelo
y
despierta en la mano que no quiere abrigarme,
que
ya no me conoce.
***
*** ***
Yo sé muy bien que entonces
Yo sé muy bien que entonces
inundará
mi rostro
el vendaval errático que sufre tu agonía,
que regaré la calle con la lluvia ligera
que empieza a concentrarse entre los adoquines
y rodea las almas quietas de las farolas,
que escribiré canciones al amor
el vendaval errático que sufre tu agonía,
que regaré la calle con la lluvia ligera
que empieza a concentrarse entre los adoquines
y rodea las almas quietas de las farolas,
que escribiré canciones al amor
y
a la muerte
porque tienen el mismo misterio que la voz
que se mira en el nombre que muere en tus ojos,
caminaré sin sombra entre los soportales
que acojan solitarios
porque tienen el mismo misterio que la voz
que se mira en el nombre que muere en tus ojos,
caminaré sin sombra entre los soportales
que acojan solitarios
amantes
que conversan
sobre el busto de barro de una enfermera enferma
sobre el busto de barro de una enfermera enferma
que
escribe en sus pupilas
los
pétalos de plástico
de la vía desierta que suena como un bajo
de la vía desierta que suena como un bajo
con
las cuerdas cambiadas
que
arrastra las cancelas y cobra algún calor.
Te diré que te quiero;
Te diré que te quiero;
nunca
llegó el olvido
al corazón que aguarda y no tiene esperanza.
Las palmeras mojadas, mecidas por el viento
parecen detener la angustia del instante
de la muerte que vive más cerca de la barca
anclada de tu alma que cruza la bahía
mientras los pechos
caídos
se
yerguen para siempre…
y pensaré de nuevo en Eleanor Rigby,
Ah look at all the lonely people!
[1] Paul McCartney: ¡Oh, mira a toda esa solitaria!
(1985 - Poema de la tristeza)
y pensaré de nuevo en Eleanor Rigby,
Ah look at all the lonely people!
[1] Paul McCartney: ¡Oh, mira a toda esa solitaria!
(1985 - Poema de la tristeza)
Intento
centrarme en lo que siento, en lo que pienso. Extraer lo bueno que
haya llegado a mí aunque no me lo hayan querido dar. Sé que hay
personas que escriben para un tiempo, un espacio, unas circunstancias
concretas y quienes lo hacemos buscando un ideal, aunque esté
impregnado de realismo, que refleje algo que sea representativo
siempre aunque, por ello mismo, corra el riesgo de no serlo nunca.
Creo que tengo muchas razones para disfrutar cuando escribo, sé que
puedo tomar varios caminos y encuentro en todos ellos razones que me
hagan pensar que es el mío. Pero nada de ello es tan importante como
tú. En ti encuentro esa fuerza que me hace afrontar el reto de
buscar un verso luminoso entre las sombras cuando pienso que el poema
está perdido. Me gustaría quererte menos y amarte más, pienso que
no te desearía tanto pero sería como si me volviera a enamorar de
nuevo cada día, quizás sufriría más pero sería por amor. Que
quisieras morir por mí no tendría apenas importancia, me has
demostrado siempre que lo harías aunque no fuera necesario, pero ya
no puedo soportar que te lleves cada noche mi sonrisa. No es
culpa mía que tenga estas ansias de vivir desesperadas.
(Conversaciones con Laura . 8 de abril de 2019)]
Versión
Aires
[1]
Paul McCartney: ¡Oh, mira a toda
esa gente
que está
sola¡
Yo sé bien que esta noche
desangelada y fría
me llevará a la sombra de la calle que llueve
y toma por sorpresa algún coche extraviado
entre los focos blancos de una eterna promesa
mientras busco en la senda de los viejos retratos
una mirada tuya que pueda acompañarme
que sabe quien no soy y ya no me conoce.
Yo sé muy bien que entonces inundará mi rostro
el vendaval errático que sufre tu agonía
y cruzaré la calle con la lluvia ligera
que empiece a concentrarse sobre los adoquines
a rodear las almas quietas de las farolas,
y escribiré canciones al amor y a la muerte
porque tienen la misma voz
cuando se miran en tus ojos,
caminaré sin sombra entre los soportales
que acojan solitarios amantes que conversen
sobre los adoquines que escriben en sus costillas
y la vía desierta que cobrará algún calor.
Te diré que te quiero; nunca llegó el olvido
al corazón que espera y no tiene esperanza.
Las palmeras mojadas, mecidas por el viento
parecen detener la angustia de un instante
y la muerte estará más cerca se la barca
anclada de tu alma que cruza la bahía,
y los pechos caídos se erguirán para siempre
y pensaré de nuevo en Eleanor Rigby,
Ah look at all the lonely people!
[1] Paul McCartney: ¡Oh, mira a toda esa solitaria!
(1985 - Poema de la tristeza)
Intento
centrarme en lo que siento, en lo que pienso. Extraer lo bueno que
haya llegado a mí aunque no me lo hayan querido dar. Sé que hay
personas que escriben para un tiempo, un espacio, unas circunstancias
concretas y quienes lo hacemos buscando un ideal, aunque esté
impregnado de realismo, que refleje algo que sea representativo
siempre aunque, por ello mismo, corra el riesgo de no serlo nunca.
Creo que tengo muchas razones para disfrutar cuando escribo, sé que
puedo tomar varios caminos y encuentro en todos ellos razones que me
hagan pensar que es el mío. Pero nada de ello es tan importante como
tú. En ti encuentro esa fuerza que me hace afrontar el reto de
buscar un verso luminoso entre las sombras cuando pienso que el poema
está perdido. Me gustaría quererte menos y amarte más, pienso que
no te desearía tanto pero sería como si me volviera a enamorar de
nuevo cada día, quizás sufriría más pero sería por amor. Que
quisieras morir por mí no tendría apenas importancia, me has
demostrado siempre que lo harías aunque no fuera necesario, pero ya
no puedo soportar que te lleves cada noche mi sonrisa. No es
culpa mía que tenga estas ansias de vivir desesperadas.
(Conversaciones con Laura . 8 de abril de 2019)]
Última edición por F. Enrique el Vie Mayo 17, 2019 9:51 am, editado 4 veces
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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.