Cuando persigues el éxtasis sin sabera las razones, debes asumir que ( con toda probabilidad) vas a enfrentarte con el tormento. Es como morir sin estar viviendo, pero al final verás la luz cuando te quedes sin el oscuro ramo que mece en los acasos la esperanza.
(Conversaciones con Laura - 16 de mayo de 2019
Anochece en mi rostro cuando pasa la muchacha
de ayer
que apenas sonreía,
que enviaba pétalos a los claveles del mañana
enclavado en una estatua que guarda una sonrisa
a pesar de los fusiles y las cadenas
que no pueden llevarse el altar de los santos descreídos.
Y en las esquinas
me habla la muerte en una lengua que no entiendo,
unos barcos de guerra
que hunden la soledad de las banderas rojas y amarillas
en la cumbre del fracaso de estos tiempos consumidos,
el vacío de las redes pretenciosas
cuando vuelvo a la calle
adonde no pueden llegar las ondas
que lloran en el Tobogán de la FM
de Juan Carlos Narváez que no ha perdido lo pasado
y sigue en su escotilla de Campanilla disfrazado
de los semáforos
que cambian el rumbo de los motores desenfrenados,
el sexo de las mariposas que se perdieron en la luna de tu espejo.
Nocturno en la escollera - Take 3 - (26 de mayo de 2019)
*** *** ***
(Conversaciones con Laura - 16 de mayo de 2019
Nocturno en la escollera - Take 3 - (26 de mayo de 2019)
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Cuando persigues el éxtasis sin
sabera las razones, debes asumir que ( con toda probabilidad) vas a
enfrentarte con el tormento. Es como morir sin estar viviendo, pero al
final verás la luz cuando te quedes sin el oscuro ramo que mece en los
acasos la esperanza.
(Conversaciones con Laura - 16 de mayo de 2019
Anochece en mi rostro cuando pasa la muchacha
de ayer
que apenas sonreía,
que enviaba pétalos a los claveles del mañana
enclavado en una estatua que guarda una sonrisa
a pesar de los fusiles y las cadenas
que no pueden llevarse el altar de los santos descreídos.
Y en las esquinas
me habla la muerte en una lengua que no entiendo,
unos barcos de guerra
que hunden la soledad de las banderas rojas y amarillas
en la cumbre del fracaso de estos tiempos consumidos,
el vacío de las redes pretenciosas
cuando vuelvo a la calle
adonde no pueden llegar las ondas
que lloran en el Tobogán de la FM
de Juan Carlos Narváez que no ha perdido lo pasado
y sigue en su escotilla de Campanilla disfrazado
de los semáforos
que cambian el rumbo de los motores desenfrenados,
el sexo de las mariposas que se perdieron en la luna de tu espejo.
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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.