Supongo que los alemanes bombardeaban Liverpool mientras John
Lennon nacía y que McCartney no estaba en Nueva York el día de su muerte.
Supongo que la pareja que ha dejado más obras maestras en la música popular se
divorció definitivamente el día que imaginaron el Álbum blanco y ya no habría
cabida para intentarlo, ni consejo, ni aportación del uno en lo que hacía el
otro. Pero sin duda, entre ataques despiadados y caricaturescos, de Lennon a
McCartney especialmente, siempre hubo lugar para que recordaran como se habían
querido en aquellos años que soñaban en Hamburgo, como quedaban, como testigo, las
cenizas que edificaron los tugurios de los puertos, la música que nunca volvería a ser la misma.
Conocí esta canción hace poco tiempo y pensé que McCartney la
había compuesto no hace mucho y que el paso del tiempo y el peso de los años
habían ablandado su corazón y despejado las borrascas que lo alejaron de John
en la última etapa de los Beatles. No es así, cuando la compuso la muerte de
Lennon era reciente y estaba tan afectado que apenas podía expresar su dolor,
su desconcierto o que John estaba muerto para siempre.
Creo que Paul pocas veces estuvo más inspirado en su carrera
en solitario. Para alguien tan importante en su vida, a pesar de las disputas,
escribió esta canción de una nostalgia sincera y estremecedora en la que
afloran los versos más hermosos que pudo dedicar a su amigo.
Si estuvieras aquí ahora y te dijera
que te conocía bien supongo que sonreirías diciendo que éramos polos opuestos,
pero aún recuerdo cómo eran las cosas entonces y ya no contendré más las
lágrimas. ¿Qué pasó con el tiempo en que nos conocimos? Supongo que dirías que
luchábamos por algo difícil de lograr, nunca comprendí nada pero siempre
cantábamos. ¿Qué pasó con la noche que lloramos porque no había motivo para
guardar aquello en las entrañas? No comprendía una palabra, pero estabas allí
con tu sonrisa. ¿Y si dijera que te amaba, que me sentía feliz de que te
cruzaras en mi camino, si estuvieras aquí ahora? Pero estás en mi canción.
No la había escuchado nunca. Y me alegra que de esta forma se hubiese reconciliado con él. Después de tantas cosas que vivieron juntos. Bien por Paul y grande como siempre.
ResponderEliminarMi corazón me dice que nos encontramos ante un clásico a la altura de las grandes canciones de Los Beatles y, además, si no fuera buena tendría un valor apreciable como documento de la reconciliación definitiva y sincera de dos genios irrepetibles. Pero no despegó nunca entre los seguidores de McCartney, a pesar de que, me duele decirlo, no se ha prodigado en exceso con grandes temas en su carrera en solitario, ahí tienen "Here today" para que recuerden quien ha sido Paul siempre, pero no la miran.
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