domingo, 8 de enero de 2017

In my life




       Lennon y McCartney firmaron un buen ramillete de obras maestras y como decía Paul con el paso del tiempo con esa flema inglesa de quien ha sido nombrado Sir, solo hubo polémica de autoría en tres o cuatro canciones. 


        Lo malo es que entre ellas están, nada y nada menos que "En mi vida" y Eleanor Rigby, las dos en la tabla alta entre las mejores canciones de todos los tiempos. Cuando escucho las explicaciones y los argumentos me decanto con cierta claridad por creer que In my life, la más emblemática entre las canciones de John, lleva en el puente música de McCartney (además de los sonidos de clavicordio de George Martin en la parte final) y Eleanor Rigby lleva ideas, la contemplación de una lápida solitaria y, quizás, algún verso de Lennon. En fin, pienso que cada uno de ellos lleva razón en sus reivindicaciones sin acabar de tenerla. Se influyeron mucho y bien, soy de los que piensan que ni siquiera el mejor Lennon, sin duda el beatle con mejor carrera en solitario, alcanzó la excelencia de aquellos años.


       In my life es una de esas canciones que exceden en mucho lo que se pretendía, a través de un intimismo minimalista nos llena de nostalgia de su ciudad, que puede ser la de cualquiera que lleve el halo del rumor portuario, y nos hace pensar en los amigos, en los lugares que quedan y en los que se fueron para siempre y en el amor verdadero que se cruza muy pocas veces en la vida. 

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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.