Por esas casualidades
difíciles de explicar, Pepa, esta mañana pensé en los días que por
primera vez leí El cuervo, no podré olvidarlos porque además fueron los
mismos en que escuché, también por primera vez, el Rubber Soul, la música
de repente se me hacía adulta, se hablaba de problemas serios de
conciencia, de autocrítica, de sentirse uno perdido, se volvía la cabeza
hacia los sentimientos más profundos del amor y de los amigos que
habían pasado y los lugares que habían servido de marco a aquellos
sentimientos.
Fue ese tiempo en el que me decanté por Lennon y confieso
que fueron más importantes en mi vida In my life y Nowhere man que El
cuervo ¿Si me gusta Poe como poeta? Sinceramente no, lo considero el
mejor escritor que ha habido en relatos de terror y de misterio, con
permiso del Bécquer de algunas leyendas, pero su poesía es demasiado
proclive a la afectación y me resulta un tanto encerrada en los clichés
del romanticismo. Pero, curiosamente, suyo es uno de los poemas que más
me fascinan y me recuerdan el milagro de la poesía, A Helena, inserto en
La carta y traducido por Cortázar. Con licencia incluida creo que la
primera estrofa decía algo así;
"Helena,
tu amor para mí fue
como aquellas remotas barcas niceas
que, por
itálicos arroyos,
llevaban al cansado viajero errabundo
hacia sus
playas nativas.
Tu incursión en un mito de referencias y discusiones interminables en la literatura en inglés me parece espléndida, aprovechas con soltura la musicalidad del alejandrino, con cambios de ritmo acertados para huir de la monotonía, documentada, llena de recursos, acorde con el perfil atormentado del poeta y la inquietud que quiso transmitir. A la altura de tus grandes momentos, un difícil reto que has superado con creces, sé que no es la primera vez que lo haces.
Nota: Evidentemente me he equivocado, Pepa, el poema que admirablemente tradujo Cortázar es otro (el relato lo fue con toda seguridad, el poema no estoy tan seguro, hoy he leído que originariamente apareció en el relato "The Visionary". El poema en cuestión se titula " To one in Paradise" (A aquella que está en el Paraíso). Esta traducción es mía, no he encontrado la del escritor argentino, cambio algunas cosas porque me dejo llevar por el recuerdo de la que leí y tanto me impresionó;
Thou wast that all to me, love,
For which my soul did pine—
A green isle in the sea, love,
A fountain and a shrine,
All wreathed with fairy fruits and flowers,
And all the flowers were mine.
For which my soul did pine—
A green isle in the sea, love,
A fountain and a shrine,
All wreathed with fairy fruits and flowers,
And all the flowers were mine.
"Tú fuiste para mí, ¡Oh, amor!,
todo lo que
mi espíritu anhelaba,
isla verde en el mar,
¡ay, amor!, fuente y
santuario
con guirnaldas de frutas y de flores,
y todas las flores
fueron mías.
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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.