jueves, 8 de enero de 2015

Calle de La Legión 1983.

1

Inspirado por tu rostro
en una fotografía,
por las huellas de ti misma 
que forjaste con tus brazos,
por la llama del veneno
verde que en tu alma ardía,
por ese patio sombrío
que se perdió con los años
y ya no tiene vereda,
que ya no muestra  la vida,
por esa lágrima lánguida
que aleteó tu locura,
 por las sombras que se fueron
de jazmines y  geranios,
por los baches de cemento,
 los espejos de ternura.

2

Vuelvo a recordar tu aroma
de muchacha entre las nubes
y de sueño en la alborada,
de esquinas entre columnas
en los estanques de rosa
de niña que muere y calla.

En tu aderezo de ortiga
que me entregara tu luna
vereda de cielos verdes
siguen rotos mis deseos
inspirados por tus ojos.

3

Inspirado en la herida
 agria de tu lamento
donde tu amor
 me atormentaba
allí donde lloraban
las flores que murieron,
donde turbias antenas
nunca se conectaban .

Allí donde aspiraste mi voz y mi locura,
allí donde chocaron mariposas en duelo,
allí donde reposa la brisa del acanto,
inspirado por ti, por tu nombre y tu falda. 

Inspirado por la huida de los grandes poetas
en las hojas del sauce mi corazón gemía.
Son las calles, los sueños tan oscuros sin ti
que por no derramarme en la nada me inspiro.


(Abril 1991)

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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.