sábado, 4 de julio de 2015

Como un cuerpo insensato



No deseé tu voz
ni tu misterio,
no arranqué la sonrisa
triste que me ofreciste.

Ya no puedo dejar
la sombra en el camino,
me arrastra tu silencio
como si fuera muerte,
como si fuera voz
en el aire exiliado,
de soledad perdida,
huérfana de esperanza.

Solos tú y yo, soñando,
sin luz, ni madrugada,
en la noche que siente
el paso del Cometa.

Solos tú y yo, cantando,
solos y desmembrados
en la noche de amor
como un cuerpo insensato.

2 comentarios:

  1. En definitiva, siempre estamos solos soñando con el otro para que nos haga compañía.
    Tus añoranzas, tus versos tristes, son muy bellos.

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  2. Vuelvo a ponerme en la estela del Pessoa más lírico y menos enrevesado, no he vuelto siquiera a intentar escribir como entonces, hablamos de unos 17 años. No me siento especialmente satisfecho de estos poemas y he tardado mucho en decidirme a publicarlos. Me has dado una satisfacción muy grande con tu comentario, Fanny.

    Un abrazo.

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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.