sábado, 4 de julio de 2015

Quiero mi voz profunda



He horadado la noche
oscura que me abriste,
apagaste la luz,
ni una tibia farola
reflejó una sonrisa,
y no tuve tus manos,
tus labios, ni tu pecho.

Y no pude cantar
al amor, ni al olvido.

He horadado la noche
donde vagan los muertos,
donde el silencio calla
y el alma se derrumba.

Para seguir viviendo
esta pena insondable
de no haberte encontrado
quiero mi voz profunda.

Quiero mi voz profunda
para seguir sufriendo
esta lenta agonía
de no rendirme nunca.

Y tú sigues dormida
mientras tiembla la estrella
oscura del anhelo
que vivía en tu alma.

Despertarás, quizás,
cuando ya no respire,
y entregado me haya
al hombre y al destino.

2 comentarios:

  1. Y voy pasando página, embelesada con tus poemas. ¡No te rindas, poeta!

    Un abrazo.

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  2. Gracias, Fanny, siempre es grato contar con tus palabras y tu aliento.

    Un abrazo.

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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.