Mi
alma tiembla sin norte
como
estrella solitaria.
No
sé si será la inercia
lo
que se mueve en mi alma.
No
sé si será la tarde
lo
que brilla o se apaga.
Sufro
el desconcierto cruel
de
emocionarme por nada.
De
reír, cerrar los ojos,
acariciar
una lágrima.
Ya
no sé si eres tú
lo
que se mueve en mi alma.
Sí, seguro que es él; los poetas habitan las almas que se alimentan de versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hacía poco que conocía la poesía de Pessoa, leía siempre los mismos poemas y fue un episodio de mi vida intenso. Cuanto más sencillo es el poeta portugués más me gusta, cuanto más enrevesados y largos son sus poemas más celebrado es pero yo pierdo su pista y con ello el interés.
ResponderEliminarGracias, Fanny, un abrazo.