miércoles, 15 de julio de 2015

Al árbol que florece



Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso,
qué soledad errante hasta tu compañía.

(Pablo Neruda – Cien sonetos de amor)


Al árbol que florece en estos días quisiera parecerme
y mostrar los primeros signos del verdor que se aproxima,
la alegría irreprimible de la vida en sus primeros pasos,
la fuerza misteriosa que tuve para seguir creyendo
cuando no tenía nada excepto juventud.

Mas no puedo reprimir estos pensamientos que se tiñen
de una vaga melancolía que no se muestra
y que se adueña
de un poeta sin voz cansado y roto
que se empeña en seguir buscando la pasión
en la ciudad más fría que el sol alumbra.

En un corazón que aún reclama las horas
ardientes, sudorosas en el sopor de julio,
cuando no supo
recorrer el camino que llevaba a un beso
y se quedó llorando del mar las lejanías.


4 comentarios:

  1. Siempre se reclamará ese beso, ese amor, por muy cansado y roto que esté el poeta.
    Enrique, mi felicitación. Me ocurre que después de leerte, me quedo suspendida del poema saboreando un no sé qué que se desprende de tus versos.

    Un abrazo.

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    1. Debo publicar, Fanny, ya he encargado y pagado una parte de los libros, este poema tenía todos los números para quedarse fuera pero al final lo he incluído, no ha sido su calidad sino su significado lo que me ha llevado a ello. Me gusta tu respuesta, lo que me dices. Te lo agradezco.

      Un abrazo.

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  2. Pues sí Enrique, quien pudiera parecerse al árbol que florece todos los años, y seguir manteniendo esa juventud que al pasar del tiempo, se añora, pero lo que no puedes añorar es el poeta que eres y seguramente fuiste ya desde la más tierna juventud.
    Precioso amigo, con esa languidez tan bonita expresada y que llega al lector meciéndole en la nostalgia.
    Me ha encantado.
    Un abrazo.

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    1. Lo que más me gusta de ti, Elda, es que siempre tienes palabras agradables para todos mis poemas y aquí vuelves a demostrármelo. Éste no se encuentra entre los que más aprecio, palabras como las tuyas hacen que lo vea un poquito mejor.

      Un abrazo.

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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.