apareces vestida
como un sueño de luz que se impone a la muerte,
eres la rosa errante que
no sigue a los vientos,
eres como el silencio que
triunfa en el olvido
con palabras escritas en
una servilleta
guardada en el bolso
de la fotografía que inunda
tu sonrisa.
Eres como la huella
profunda de la playa
que juega con los niños
mezclados con las olas,
como la noche intensa de las sillas con
nombre,
murmullos y misterios,
como todos los huecos que
llenan el vacío
eres como el verano que
llegó una mañana
apenas florecido y
siempre reverdece
cuando pienso que tú no
has perdido los lazos,
sufriste mi dolor, me amaste en la derrota.
sufriste mi dolor, me amaste en la derrota.
14 de marzo de 2016
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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.