Estarás sola cuando
llegue el cartero
y
pregunte por otra dirección,
¿sabes
dónde vive la tolerancia?
¿dónde
la generosidad que nadie tuvo contigo?
¿dónde
encontrar el milagro de una sonrisa sincera?
Se
hace tarde, la esperanza ha pasado,
la
ciudad se cubre de una neblina fluorescente
y
hay muchachos que escriben en la calle
ríos
de amor con un verbo descontrolado,
hay
quien pasea
sin
saber hacia donde se encaminan los versos
que
morirán sin aire ante los muros vaporosos
de
la avenida consagrada al silencio,
quien
tiembla ante el recuerdo del amor
como
si fuera un dios que nunca le perdonara
haber
nacido con una sonrisa triste
como
la tuya, como tu enredadera y tu recuerdo.
Siguen
pasando los coches y te quedas ensimismada
con
los fragmentos de belleza
que
proyecta la luz de los faros sobre la lejanía
mientras
tu corazón se acerca a la fragilidad
de
un sueño
inacabado,
de
una ruta cortada por un murmullo de voces que no comprendes.]
Nadie
te espera, nadie te necesita
pero
yo entregaré tu nombre
a
la rosa de los vientos
cuando
el norte se apague y tenga para siempre tu sonrisa.
Cada vez me planteo con más asiduidad contemplar el dolor que no me pertenece, sufrir otras soledades que no sean las mías. Los que hemos elegido o, citando a lo que dijeron de Rimbaud, hemos sido elegidos para la poesía, podemos optar por encubrir nuestro dolor en el dolor de los otros, a veces pienso que tengo demasiados motivos para la alegría y no entiendo que desemboque tantas veces en el culto a la tristeza. Pero ya sabes que Pessoa nos libera del sentimiento de culpa en "el poeta es un fingidor". Esa muchacha que puede ser mi amante, o una transeúnte que pasa, o una estrella de Hollywood, me transmite que todos podemos estar unidos por el dolor. Hay que vivir intensamente los momentos de ternura.
ResponderEliminarLucho por extraer ideas de la soledad, de la ternura que se vive en silencio, en el contexto urbano y en la crisis de la comunicación, hacer pensar que esa persona que se queda sin ningún lugar podría ser cualquiera de nosotros o una persona a la que amamos.
ResponderEliminar2 de julio de 2014.
Este poema que empezó siendo una anotación deslavazada en una página de la antología en la que descubrí el terrible soneto de Fernando Merlo me hizo insistir sobre la incomunicación, creo que se nota la huella de quien fue llamado Poeta del desencanto (Paul Simon). Una mujer se me pierde en ese corazón desorientado que no sabe por donde buscar, mientras, ella espera que llamen a la puerta, que ocurra algo. Los poetas callejeros, los urbanos y los raperos hacen lo que pueden por mostrar el amor que cabe en un verso mientras la gente pasa de largo y pensamos que algo se nos escapa en las revoluciones de los medios de comunicación. Nos queda la esperanza triste de los últimos versos.
14 de noviembre de 2014.
Quizás tendría que haber roto la estrofa con la que termina el poema para que fuera más descorazonado, aquella en la que intento mantener abierta la esperanza porque hay que alentarla a pesar de las tristezas, porque tendríamos que expulsar la soledad no deseada, porque debemos seguir creyendo en la comunicación.
Sabemos que hemos puesto a la cultura entre barrotes, que no hay nada más penado en estos días que haber leído "Poeta en Nueva York" o "La hojarasca" y hablar de una aurora que nunca llega o de la imposibilidad de que muera alguien que ya estaba muerto.
Hay quien sobrevive con la sonrisa y se encuentra después en la sala de espera que cubre el sueño de los locos, porque recita un soneto de Shakespeare o disfruta con una película de Bergman. Hemos llegado a la Luna y no sabemos tener los pies en el suelo.
28 de mayo de 2015.
No te puedo decir nada a lo que has puesto, absolutamente nada... tienes toda la razón del mundo.
ResponderEliminarTe refieras al poema o a los comentarios que fui añadiendo como respuesta a lo que me decían algunos compañeros te agradezco sinceramente que hayas acaparado en esta entrada en su conjunto, Soledad. En otro tiempo me sentía animado a intentar crear sobre lo creado, mostrar mis inquietudes, mi pesimismo sobre un arte al que la sociedad le ha dado la espalda.
EliminarUn abrazo.
Francisco, por favor si te molesta que te haga +1 házmelo saber. Te puse en tu página que se te echaba de menos y alguien me dijo que no estabas para que te hiciera +1, lo he borrado.
ResponderEliminarVerdaderamente lo siento si es así y mis disculpas
Un abeazo
No solo no me molesta, Soledad, me lo tomo, pienso que como cualquiera, como un halago. Por eso te lo agradezco y aprecio tu delicadeza para conectar con este tipo de poemas.
EliminarNo está la poesía como para rechazar cualquier gesto de aprobación, cuantos más +1 más satisfecho me siento.
Un abrazo.