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Muchacha de Flandes - take 2
Anochece en mi rostro cuando pasa la muchacha
de ayer
que apenas sonreía para mi cuerpo y su libido,
que enviaba pétalos rojos ennegrecidos
a los claveles muertos del mañana
enclavados en una estatua que guarda una sonrisa
a pesar de los fusiles, el mostaza y las cadenas
nadie puede profanar el altar
del amor de los santos descreídos,
de las mujeres de oro que sufrieron en el barro
que aún conserva sus máscaras,
esas que sonríen a pesar de las lágrimas
y tu olvido en una fotografía
que rompí para divorciarme del pasado...
Memorias de Hydra - 1964)
Envejecer
Anochece
en mi rostro cuando pasa la muchacha
de ayer
que
apenas sonreía para mi cuerpo y su libido,
que
enviaba pétalos ennegrecidos
a los
claveles rojos del mañana
enclavado
en una estatua que guarda una sonrisa
a pesar
de los fusiles, el mostaza y las cadenas
que no
pueden llevarse el altar de los santos descreídos.
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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.