"La vida es una obra de teatro que no permite
ensayos... Por eso, canta, ríe, baila y vive intensamente cada momento de tu
vida... antes de que el telón baje y la obra termine sin aplausos."
(Charles
Chaplin)
Quizás te deba, S..., una contestación y nada mejor que la famosa cita
de Chaplin para hacerlo aunque, en mi caso, orientada en sentido contrario; necesitaría ensayar casi siempre, casi nunca elijo bien cuando me veo acuciado y he de tomar una decisión. Sé que dejamos de vernos hace ya algún tiempo, que la
culpa fue completamente mía y que, en vez de decirte algo que pudiera hacerte ver que, a pesar de mi error, seguía estando a tu lado, opté por el silencio.
He estado leyendo tres actitudes que se les supone a las personas inteligentes y yo no cumplía ninguna de ellas... Será por ello que envío rosas y ni siquiera me devuelven las espinas. Tú tendrías todo el derecho para hacerlo pero sé que harías una referencia difusa sobre lo que dijimos ayer.
Te estoy muy agradecido por todo lo que me diste, me mostraste el amplio abanico de tus conocimientos mientras amabas la música y cuidabas la poesía. No olvidaré jamás algunas interpretaciones que hiciste de algunos poemas míos en las que me mostrabas la inmensidad de tu cultura y una asociación de ideas prodigiosa y original, muy original, tal como tú eres.
Espero
que si el azar precipita el momento de volvernos a encontrar no recuerdes que fui
yo el que rompió la cuerda, eso fue un momento preciso y condicionado por los
vientos enmarañados, sino ese otro que no pudo volverla a anudar teniendo tanto
tiempo para ello.
¡Qué bonitos sentimientos! La nostalgia de lo perdido es una hermosa forma de intentar re-anudar la cuerda.
ResponderEliminarUn abrazo.
La cuerda cortada puede volver a anudarse,
Eliminarvuelve a aguantar, pero
está cortada.
Quizá volvamos a tropezar, pero allí
donde me abandonaste
no volverás a encontrarme.
(Bertolt Brecht)
Quizás sea una situación que ilustre lo que ahora asiento, Fanny, quizás Brecht hable de amor cuando yo hablo de amistad. No hay ninguna duda en este caso de que fui yo el que rompió la cuerda, el que no supo resolver un problema creado por mi imprudencia.
Difícilmente las cosas volverán a ser como antes, ella podrá estar allí, pero difícilmente yo podré alcanzar el lugar que el destino hizo que profanara.
De igual forma yo perdonaría pero me seguiría doliendo que alguien empezara a recordar que me amó una noche fría, pensaría lo terrible que es que hubiera habido un tiempo que me hubiera borrado de su memoria.
Un abrazo, Fanny, gracias por tu delicadeza y la bondad que muestras en tus intenciones.