Thank
you for the days,
Those endless days, those sacred days you gave me.
I'm thinking of the days,
I won't forget a single day, believe me.
Those endless days, those sacred days you gave me.
I'm thinking of the days,
I won't forget a single day, believe me.
Descubrir
una nueva canción que se te escapó y tardaste en volver a encontrarla porque el día de la presentación improvisada no
quisiste perder tres minutos en mirarla a los ojos que se acabarían revelando de una belleza innombrable puede ser tan complejo en su simplicidad, tan fustigante
cuando se recuerda el momento de ese voluntario olvido como grande es saber de
memoria un himno que no has escuchado o volver a verte en la senda de los
sentimientos puros cuando no se quiere analizar en un amor perdido
circunstancias, ni culpas, sino recordar las sensaciones que hacían florecer las ansias de vivir.
Me
gustaría poder hablar de Ray Davies y no mencionar su sentido del humor ni su
inteligencia, ni las razones por las que en los países que no son de habla
inglesa se sitúa a Los Kinks a años luz de Los Beatles o Los Rolling Stones en
niveles de popularidad. En esta canción de un romanticismo vibrante y bienintencionado
que intenta sepultar la derrota del presente en el triunfo del pasado, Ray Davies aparta su mirada
crítica y corrosiva y se abraza a la exultante alegría de amar y haber sido
amado, de guardar un maravilloso recuerdo que se lleva para los restos de la
vida y lo proclama.
Situaría
"Days", así se llama la canción, muy cerca de "In my life",
para algunas revistas especializadas la mejor canción del pop-rock. Creo que no
se puede añadir más.
Que bonita Francisco. Me suena como a un himno de esperanza. Otra preciosa canción olvidada de otro grupo olvidado. Gracias por rescatarla.
ResponderEliminarEs una canción increíble, Juan Carlos, la escuché por primera vez hace unos tres años y fue como tener una revelación, me parecía increíble que siguiera habiendo tanta devoción por aquella que durante un tiempo fue la luz.
ResponderEliminar