En Ceuta la burguesía que nos gobierna desde siempre nos asalta a los ricos pobres para dárselo a los pobres ricos. No lo hace por un sentimiento de culpa que estaría más que justificado sino por los votos, ahora que todos los españoles de Ceuta votamos y también algunos que nunca lo serán aunque lleven el carnet en la cartera junto al retrato de un rey desconocido.
Juan Hood es educado y amable, pero eso no es todo lo que puede ser un político. A los ricos los saluda cordialmente en los torneos con medallas sin hablarles nunca de sus contribuciones, a los pobres los sustenta con un plan de empleo que nunca crea nada sostenible, Pericles era un demagogo, pero era un orador genial y un patriota sincero en el mejor sentido de la palabra, el señor Hood siempre habla bien sea de lo bueno o de lo malo, es decir que Ceuta marcha aunque Abyla se muera. Siento vergüenza cada vez que tengo que recoger algo de correos, de pagar más impuestos por menos prestaciones. Hay que recaudar a toda costa y molestar más allá de lo creíble. En mi país me siento un extranjero, en mi ciudad un meteco.
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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.