sábado, 28 de marzo de 2015

Nocturno de la Marina



Van rodando los coches monótonos sin pausa.
Enfrente, en el puerto,
el edificio blanco juguetea con el agua.

Las farolas no tienen otra luz que el silencio.
Ha pasado el amor, como tú, como el agua,
como todos los días que estuve en este muro,
pienso que infranqueable, pienso que indefinido
porque a todas las nubes les dije que te amaba
y ninguna de ellas me trajo una respuesta.

Ya sé que infranqueable, ya sé que indefinida;
ningún coche es el tuyo, ninguna luz se detiene. 

 Publicado el 27de Abril de 2011



Poema escrito hace unos veinte años. Siempre estuve orgulloso de él. Los demás no comprendieron nunca el por qué, tampoco yo comprendo las causas por las que muchos se sienten orgullosos. Es una cruel paradoja, pero me empeño en hacer aquello que me hiere y que, hasta ahora, no me ha dado ninguna satisfacción, aunque sí algún que otro desencuentro.

para recuperarme tengo la cobardía
de aquellos que conversaban conmigo en el pasillo
de las ejecuciones
y que nunca quisieron saber que les decía,
ya que a veces cortaban flores para el verdugo.
(fragmento)


Porque con la arrogancia de celebrar la vida
se estrechan los caminos, se pierde la frescura,
tomaron de mí más, mucho más, de lo ofrecido,
más de lo aconsejable, más de lo deseado
y ahora tengo que abrir un muro de silencios
para desenvolverme entre la indiferencia 
de aquellos que alguna vez me amaron.
(fragmento)

8 comentarios:

  1. Este poema me sugiere una singular delicadeza. Me lleva a pensar en el desasosiego que sentimos cuando el amor parece que no nos mira, cuando buscamos respuestas o un no sé qué y no las encontramos y seguimos esperando.

    Respecto a los fragmentos que incluyes, el primero me transmite un gran resquemor y el segundo la pesadumbre del que ha hecho un esfuerzo vano.

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  2. Creo Beatriz que intenté representar dentro de mi universo un desasosiego similar al que expresaron tanto nuestro admirado Pavese en "los gatos lo sabrán", como Adamo en su excelente "Cae la nieve". No tuvo por que ser una espera en su acepción más aceptada. Sin saber explicarte el por qué con precisión, siempre lo he tenido como uno de mis mejores poemas, creo, ahora que tardamos tanto en crecer, supuso, junto a los otros que escribí durante esos días, una asunción de mi papel de adulto. El que me lo hayas valorado positivamente me llena de satisfacción. No es fácil, Beatriz, encontrar una persona con tus fundamentos y con tus ganas a la hora de hablar de poesía. Por ello te reitero mi agradecimiento.

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  3. No tienes nada que agradecer, muy al contrario soy yo quien todavía no se cree que pueda estar casi en un mano a mano con alguien con tanto talento y valía. Es un auténtico honor que me he encontrado casi por casualidad, de haberlo sabido te hubiera buscado antes.

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  4. Por supuesto Beatriz que debo darte las gracias. El día que no me sintiera recompensado por encontrar a personas como tú, significaría que algo no va bien. Además todos los que escribimos poemas sentimos predilección por algunos de ellos, y no podemos ocultar nuestra satisfacción cuando alguien nos lo valora.

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  5. Como telegráficamente, relatas una escena interior que se sirve del paisaje para salir a la luz.
    Con frases cortas, cortantes, cortadas, como organizando el puzzle, aparece una música interna de no se sabe dónde, pero que dota a la lectura de un encanto especial y sombrío.
    Los dos fragmentos que siguen parecen un análisis, pasado el tiempo, de lo que en realidad estaba ocurriendo.
    Por cierto, el primero es de antología

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  6. Gracias Susi, lo haría aunque sólo fuera para decirme que lo has leído, pero además me haces un análisis que haces que me sienta como alguien cuyos versos han alcanzado alguna relevancia. Es difícil,y tú debes saberlo, que uno hable sobre lo que ha escrito, yo sólo te puedo decir que estaba tanteando y salió así, sin que supiera en un primer momento si tenía una mínima coherencia. Quizás haya sido siempre el amor la temática que más he tocado, y mi experiencia ha sido difícil, teniendo siempre cerca lo que se me negaba, es como si siempre hubiera estado enamorado de alguien que se pareciera a Sylvia Plath; inteligente, brillante, pero terriblemente complicada. Mi espera, desangelada y fría, es contestada en la vida real por una espera que no se exterioriza, que quema por dentro, pero no utiliza los códigos comúnmente aceptados por los demás para que llegue al receptor.

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  7. Estás en lo cierto, Enrique. Es un gran poema introspectivo frente a ese muro infranqueable y definitivo que nos separa de lo amado cuando ya no se detienen en ese lugar de espera ni la luz ni el sonido conocidos.

    Pero en el segundo fragmento, me trasmites algo así como el pesar de la culpa, cuando dices " tomaron de mí mucho más de lo ofrecido, de lo aconsejable, de lo deseado"...Acaso fue él quien levantó ese muro infranqueable y siente ahora el sabor amargo de la indiferencia.

    Me dice mucho tu poema, Enrique; hace veinte años, y seguro que más, que eres un gran poeta. Me gustan mucho tus poemas porque la calidad literaria no impide su comprensión.

    Mi felicitación.
    Un abrazo.

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  8. Me alegra mucho, Fanny, que te hayas detenido en estos poemas, sobre todo por el primero de ellos, ya que le tengo un cariño especial que lo sostiene entre aquellos que suelo recitar en las oportunidades que he tenido, te agradezco sinceramente que me hayas hablado de él, que hayas dejado tus palabras.

    Un abrazo.

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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.