Quizás nunca más vuelvas a llevar el vestido
de nuestra madrugada
en un campo de luna,
ni muestres el sendero en el que ardió la noche,
ni evoques la arboleda donde el mirlo jugaba.
Porque hoy me detienes en el umbral del sueño
que se hunde en las dudas
que crearon los pájaros,
porque hoy el carmín tus labios no desborda
y hay folios en tu cama, sin firmas ni palabras
porque busco tu luz en las calles oscuras,
el amor en tu estela, la voz en tus fracasos.
La nostalgia puede llegar a ser hermosa si se sabe expresar con la intensidad que se siente.De lo contrario,solo es un mal recuerdo.
ResponderEliminarEn tu caso,siempre es hermoso sentirla al compás de tus versos.
Hay veces, Joaquín, que la amabilidad es recibida de una forma especial; la inseguridad que tuve al escribir estos versos, la sensación de no tener la inspiración a mi lado que me embargaba, hacen que las palabras se hagan más bellas, que recibirlas sea un regalo inesperado que se hace más grande cuando me llega de ti. No tengo en estos días otros versos que éstos, buscados en un poema que nunca pude concluir.
EliminarUn abrazo.