Yo no supe gemir cuando llorabas
ni
supe esclarecer tu sombra hundida
ni
sentir la verdad ni la medida
en
el ruego de amor que me dejabas.
Yo
no supe escucharte cuando hablabas
ni
horadé en la hondura de tu herida
que rozaba el infierno en su caída
apartando
el cuidado que guardabas.
Solo
y perdido siento este lamento
que
no halla consuelo ni clausura
y
no puede olvidarse de aquel día.
Si
no supe vivir en tu tormento
me
merezco el dolor y la locura
de
morir por tus ojos todavía.
Última edición el 31 de Diciembre de 2014.
Hola amigo, ¡cuanto tiempo que no venía por tu blog!. Maravilloso soneto donde la disculpa se hace evidente.
ResponderEliminarMe encanta porque tiene mucho sentimiento con esta estupenda forma que has empleado, pues a mi siempre me parece que cuando se está pendiente de las rimas, la sustancia del poema se aleja, pero en este caso no es así.
Me alegro de haber pasado por aquí.
Besitos para los dos.
Me gustó mucho tu soneto. A pesar de los moldes rígidos en los que el soneto se sustenta, tú, sin hacerlo, pareces romperlos y eso, no puede hacerlo cualquiera.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Volver a tener uno de tus comentarios, Juan, es un motivo de satisfacción, el halago no puede ser más alentador. Creo que lo que te planteas es algo que nos afecta en mayor o menor medida a todos, la poesía rimada y medida tiene sus limitaciones en ello mismo, pero creo que puede tener una cierta fascinación su práctica incluso para personas, como yo, que se mueven habitualmente en el verso libre, y es una forma de intentar homenajear a nuestros clásicos.
EliminarUn abrazo.
Bueno, Elda, te agradezco tu paso. En este sencillo soneto, espero que se quede ahí, quise expresar algo muy concreto y ello (junto a la facilidad de las rimas) hizo que no me resultara complicado. En cualquier caso siempre intento ser claro, respeto el cripticismo o una poesía dirigida a iniciados, pero como persona que relaciona mucho la poesía con la canción, me gustaría llegar a todo tipo de personas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un soneto muy bien hilvanado en cuanto a la temática tratada y con un final perfecto.El soneto es tal vez mi estrofa preferida y a ella le dedico una gran parte de mi tiempo y energía intentando mejorar cada día.
ResponderEliminarEn cuanto a la estructura,se me queda corto un verso,pues solo me salen diez sílabas,aunque puedo estar equivocado porque en esto de la medida no todo el mundo tiene el mismo criterio.Yo me fío más del ritmo al leerlo en voz alta...
ni_ho/ra/dé_en/ la_hon/du/ra/ de/ tu_he/ri/da...10
Te dejo unas normas generales por si te sirven de alguna ayuda.
http://www.mundopoesia.com/foros/temas/39-sinalefas-hiatos-normas.253584/
Abrazos Enrique.
Me ha agradado mucho, Joaquín, que me hayas comentado este soneto, el mejor de los que he escrito, sé de tu debilidad hacia esta composición y la maestría que has demostrado en ella. Surgió de un primer verso recordado en un poema perdido, no se parece en nada a los otros y me muestra lo rara que suele ser, a veces, la poesía.
ResponderEliminarEn cuanto a la sinalefa, debemos coincidir en que es la licencia más recurrente y, probablemente, la más controvertida, he podido comprobar que hay sonetistas que piensan que el soneto perfecto sería aquel que prescindiera de ellas. Hay otro verso (que no halla consuelo ni clausura) en el que se da la misma circunstancia que me señalas, en ambos casos me hubiera sido posible sustituir las palabras "horadé" y "hallar" sin que se hubiera perdido sentido. Pero no lo he creído conveniente, mi oído separa las sílabas, no se permite la licencia, cuando la segunda es tónica, debes observar al respecto que tenemos palabras en la que vocales que van juntas no se unen en una única sílaba.
Muchas gracias, Joaquín, es un privilegio que pueda contar con tu opinión y tu presencia.
Preciosos versos sentidos desde tu alma mas profunda.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, María, ha sido una sorpresa muy agradable que hayas dejado constancia de tu paso por el poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se me da muy mal escribir sonetos, por eso cuando te he leído, me he dicho, Chapeau!! para quitarse el sombrero. Fíjate, el soneto siempre me ha parecido o casi siempre que no tiene alma, que es más bien estudiado, sin embargo, y muy sinceramente llega vibra, y cuando eso pasa, quiere decir que tiene corazón, vive.
ResponderEliminarFelicidades.
Un abrazo
Te agradezco los halagos Soledad, creo que es el mejor soneto que he escrito.
EliminarPienso de esta composición de forma parecida a como tú lo haces, es muy difícil llegar al fondo cuando debe cuidarse la métrica, la rima y la distribución de los acentos, aún así hay compañeros que lo hacen muy bien y demuestran que, aunque nuestro tiempo se desenvuelven por otros derroteros, el soneto es intemporal y siempre habrá aportaciones valiosas que agranden su leyenda.
Gracias, Soledad, creo que te las mereces de sobras.