ESA PELÍCULA CON UN ÚNICO ESPECTADOR
La película que ruedas
en el envés de tus párpados un día
cesará.
Solo tú la habrás visto, con el sepia
antiguo de la infancia,
con los colores bravíos de la juventud,
con el velo de unos ojos
cansados de buscar en el ayer una imagen de luz.
Nunca verás la misma película dos veces,
los actores,
los paisajes, las casas,
los hechos que hoy son cicatrices
distorsionadas por la frágil memoria,
que pronto acudirán difusas
a la llamada de tu vejez,
y ya no podrás reconocer ni el nombre,
ni el guion, ni sabrás si eres tú,
quien realmente,
ha rodado esa película.
R. Carballal
Espero, de todo corazón que Ramón me perdone esta intromisión en su obra magna.
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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.