Creo que fue John Ford quien dijo que no había ninguna fórmula para alcanzar el éxito con una película pero había una en la que siempre se fracasaba; intentar satisfacer a todo el mundo.
No soy partidario de fragmentar una obra, pienso en la amargura de Mankiewicz con la hora y media de Cleopatra arrojada al cubo de la basura cuando empezaba a recuperarse del desasosiego que le habían provocado Liz Taylor (con grave enfermedad por medio que precisó de una traqueotomía) y Richard Burton con el inicio de su tempestuosa relación regada de alcohol y reconciliaciones, el divorcio de Welles con Hollywood después de rodar solo tres películas, por que reivindicaba la intervención del artista en todo el proceso de la obra hasta que llegara al público, la agonía interminable de Peckinpah que, posiblemente, no pudo rodar ni montar una sola película tal como lo hubiera deseado y acabó teniendo todas las noches la pesadilla de que se acercaba la productora con el reloj y las tijeras abiertas en la mano, el retiro temprano de Billy Wilder, cuando aún era un viejo lleno de vida que tenía muchas cosas que contar, por el fracaso económico de su última aportación a la leyenda.
Como si lo que escribo tuviera alguna importancia, la tiene para tres o cuatro amigos, el motivo por el que he roto lo que es mi visión sobre este asunto tiene que ver más con el azar que con razones de índole creativa; sin saber el momento ni el por qué me he convertido en un escritor de pies de página, mantengo a través de ellos un precario equilibrio entre lo que soy y lo que hubiera querido ser, suelo hablar mucho de un medio que me neutraliza, que tiene el mismo efecto que la voz en off, intenta objetivar lo que no tiene remedio en la proclividad hacia la aserción del pequeño burgués que surgió de la pesadilla de la Tercera Revolución Industrial.
Un compañero de un Foro al que le había gustado el poema "Lluvia de primavera" me indicó amablemente que no entendía la extensión excesiva de la última estrofa, decidí, vamos a convenir que quizás equivocadamente, dejarla como estaba después de releerla varias veces y no encontrar el sitio adecuado para dar el corte.
Posiblemente porque no tengo vocación de poeta, no suelo irritarme mucho cuando se me corrige o se me hace alguna observación, no veo que se resienta una seguridad, que por otro lado no tengo, cuando se me indica que la cosa puede mejorar con unos retoques leves; he modificado algunos versos cuando las indicaciones de los compañeros me parecían pertinentes y las he agradecido con sinceridad, aunque es posible que no me creyeran, y si no pude dormir alguna de esas noches habría sido por problemas de conciencia o mi niñez de católico que cree todo lo que le dicen. Pero otras veces, como ésta me he mantenido en mis errores, considero que mis problemas no radican en una sílaba de más o menos, o en la precisa colocación de los acentos, o en la búsqueda de una palabra adecuada. Admito que Kubrik cuide hasta el último detalle con una obsesión enfermiza pero siento una debilidad irracional por la pasión ahónica de Fassbinder o el vitalismo irrefrenable Huston.
Creo que "Por quién doblan las campanas" es una película sensiblemente mejor de lo que nos suelen decir, sé que decepcionó a la crítica cuando al fin se pudo estrenar en España tras la muerte de Franco y que se ensañaron especialmente con el director, Sam Wood, que era un excelente artesano y con la pareja protagonista; Ingrid Bergman por no parecer una muchacha española que encuentra refugio en un bizarro grupo de luchadores republicanos en la sierra de Gredos, en este caso se pueden entender los reparos, pero en ninguno las hechuras de americano de Gary Cooper, Robert Jordan era como el sabor de una conocida marca de cigarrillos. Además pocas veces se ha dispuesto de un elenco de secundarios tan dispares y exóticos que supieran acometer con tanta eficacia y pasión sus minutos de gloria.Modificar mi críticaEliminar crítica
- Votaciones de almas gemelas
- Votaciones de tus amigos
- Actualmente no tiene amigos/usuarios favoritos
- Posición rankings listas
Si alguna sinopsis cuenta demasiados detalles del argumento, si ves algún error que desees corregir o para completar datos de la ficha o añadir fechas de estreno en tu país- puedes mandarnos un mensaje interno en la página. Si no estás registrado/a puedes contactarnos vía Twitter, IG, FB o por email a info -arroba- filmaffinity -punto- com.
Los derechos de propiedad intelectual de las críticas corresponden a los correspondientes críticos y/o medios de comunicación de los que han sido extraídos. Filmaffinity no tiene relación alguna con el productor, productora o distribuidor/a de la película. El copyright del poster, carátula, fotogramas, fotografías e imágenes de cada DVD, VOD, Blu-ray, tráiler y banda sonora original (BSO) pertenecen a las correspondientes productoras y/o distribuidoras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.