Este lamento
vuela por mis venas,
y no sabe arrancar otro gemido
que no sea la hiel
de tus condenas
clavado va en mi aliento
y mi latido.
Lleva a mi corazón cansado penas
de un desgarro de amor ronco,
perdido
que me habla de ti,
de las cadenas
que arrastran a la noche de tu olvido.
Este lamento no encuentra salida
si no coge tu mano
y tu cintura
camina hacia el dolor
en tu partida
y se abraza a la estrella más oscura,
si no siente tu voz llora la herida
del ruiseñor
que muere en la espesura.
y no sabe arrancar otro gemido
que no sea la hiel
de tus condenas
clavado va en mi aliento
y mi latido.
Lleva a mi corazón cansado penas
de un desgarro de amor ronco,
perdido
que me habla de ti,
de las cadenas
que arrastran a la noche de tu olvido.
Este lamento no encuentra salida
si no coge tu mano
y tu cintura
camina hacia el dolor
en tu partida
y se abraza a la estrella más oscura,
si no siente tu voz llora la herida
del ruiseñor
que muere en la espesura.
No sé si el destino que me he labrado me llevará a morir en la calle a la que tanto detesto, a los pies de la basílica tardo-romana. El payaso profundo ríe ante un amor roto.
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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.