Te besaré algún día como lo hice entonces,
con los ojos cerrados y el corazón abierto,
esperando en la calle como un árbol dormido,
como un árbol sin hojas que tu olvido abrigara.
Te besaré algún día como si me muriera
y de la misma muerte brotaran los deseos.
En esa noche oscura escribiré un poema,
en esa noche oscura, solo, enamorado,
recordando tus alas y el último crepúsculo,
recordando tu huella como si me esperaras,
como si aún me amaras a pesar del silencio,
como si abierta al viento la falda de tu infancia
penetrara en mi alma en vuelo decadente
y escribiera en mi pecho la fragancia del tiempo
y el reloj no tuviera ni lamentos ni agujas.
Te besaré algún día como si fueras tuya
y de quererte darme tu aurora me tuviera.
Gran Poema papá! aquí estamos Mary y yo que lo acabamos de leer y nos ha encantado, espero que sigas escribiendo así, aunque por difícil que lo pongas, superarse a uno mismo debe ser un objetivo constante y se que eso harás, un beso desde la costa del pacífico sur!
ResponderEliminarQuizás recuerdes que este poema se recitó aquella noche en la cafetería de la Uned. Yo no sabía que sería la última vez que estaría allí, que lo cambiaban todo de sitio. He visto los vídeos y creo que faltaba una persona para que todo hubiera sido más emotivo. Manolo (el de Humanidades) lo recitó muy bien, aunque no tanto como lo hiciera unos minutos antes.
ResponderEliminarMe gustaría poder centrarme en el ansia de superación. Tengo muchas ganas de veros a los tres, se hace largo.
Os envío muchos besos.
Precioso, una maravilla de poema.
ResponderEliminar¡Qué agradable me resulta volver a verte por aquí y lo que me dices del poema! Con estos detalles uno siente que merece la pena seguir.
EliminarUn abrazo, Maca.
¡Que bellísimo poema! Seguir amando cuando el amor ha huído ; no darse por vencido a pesar del lenguaje hiriente del silencio .
ResponderEliminarMe gusta mucho cómo escribes.
Un abrazo.
Quizás, Fanny, recordé al Neruda de mi adolescencia y sin darme cuenta acabé escribiendo como si fuera adolescente, desgraciadamente no como Neruda. No es un poema del que tenga una opinión clara pero me agrada mucho lo que me dicen de él, me acabaréis convenciendo de que es mejor de lo que pensé en un princio.
ResponderEliminarGracias, Fanny, ya has cumplido largamente con lo que al prinicio me dijiste. Un abrazo.
Que poema de amor tan emotivo y tan super romántico, lleno de nostalgias y de deseos de que el amor al fin triunfe.
ResponderEliminarMe ha encantado y he sentido toda la sensibilidad que tan bellamente has sabido expresar.
No miré la hora, María, para saber si era el primero de los comentarios que me has escrito. Reconozco que el otro se convirtió en toda una experiencia, me dejaste sin saber que decir. Creí haber perdido la primera de mis respuestas y de hecho me apareció un mensaje de error que me llevó a escribir otra sin recordar exactamente lo que te había dicho anteriormente.
ResponderEliminarViendo un poco como va esto, me entristece la soledad en la que se desenvuelven algunos compañeros que lo hacen francamente bien, tengo que decir que tengo mucha suerte y que a pesar que desde un punto de vista cuantitivo la actividad de mi blog no sea muy alta, tengo que decir que he encontrado personas que aman verdaderamente la poesía y que se arriesgan a dar opiniones. No faltan halagos, incluso de aquellos que ruborizan y ante los que uno no tiene más remedio que decir que son excesivos. Pero cuando visito vuestros blogs, propios o recomendados, no tengo más remedio que aplaudiros. Creo que es hora de intentar hacer cambiar la imagen nada considerada que se tiene de la poesía en nuestros días en el resto de la sociedad y no admitir que una persona de cierta cultura no se le ocurra decir más que aquello de ¡ qué bonito ! cuando lee o escucha un poema.
Tú evidentemente vas más allá de eso, María, y yo te lo agradezco sinceramente y me gustaría que no fuera tan solo por un ejercicio de vanidad por mi parte.
Un abrazo.
Maravilloso, como que parece que lo haces sencillo pero noto una elaboración preciosa en el fondo. Como evocas esa imagen del árbol, el resurgir del crepúsculo y de la muerte. A través del tiempo, de la infancia esa promesa que guardas para volver a besar de nuevo.
ResponderEliminarUn abrazo
Cambié un presente por un pasado y añadí un par de versos que no acabaron de convencer a personas que me importan. Me lo tomé como un adiós a Neruda que acabó no siendo cierto. Después de haberme cerrado tantas puertas he aprendido a dejarlas entreabiertas.
EliminarGracias Juan Carlos, no sé si me encontraste o si yo te encontré a ti. Solo sé que me siento dichoso de esta relación.