Vuelven, Georgia, los recuerdos y
eres esa muchacha retraída
que se yergue en los escaparates y deja el perfume de las flores del silencio,]
que me busca en un barrio sin futuro que muere en la agonía de la tarde]
y conserva tu nombre para afrontar el olvido
ahora que comprendo que tú eres toda mi vida,
que lloro hasta las sombras que no arrastraste a este momento,
que hay otras farolas, otras marquesinas
y otro amante que espera
en la calle perdida que encontró nuestros besos,
que la vida se escapa en la laja remota que no verá más el mar,
que otros pájaros llenan el cielo que miramos
y se aleja de nosotros que amamos con candor y con ternura el vuelo.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.