viernes, 22 de septiembre de 2023

Soledad

El cielo estaba nervioso

susurrando en tu ventana,

en un pañuelo de nardos

tus ojos verdes penaban

por un amor imposible

que tu pecho deshojaba.

 

Preguntaste a las estrellas

fundidas en grises ramas,

con un sentimiento estéril

que la sombra acorralaba.

 

"¿Por qué guardáis la amargura

de un cruel dolor en mi espalda?

¿Por qué suspiro en la noche

que su olvido me dejara

en un callejón sin luz,

en un muro sin ventanas

que se llevase mis sueños

y no me los retornara?

 

¿Por qué canto en la tristeza?

¿Por qué sufro en la mañana? 

¿Por qué llevo las heridas

de la muerte en la mirada?"

 

El cielo no respondía,

su brillo no suspiraba,

en las cadenas oscuras

arden quietas las palabras.

 

jueves, 21 de septiembre de 2023

Tu olvido junto a la verja

 


 
 
con un verso extraviado que no tiene un poeta
que sienta tu latido en la espesura
y se enfrente a la noche más larga de tu ausencia,
al pétalo enclavado en tu bosque de sueños.
(26 de marzo de 2019)
 
 

Tu olvido junto a la verja
va la luna derramando
desde una memoria ardiente
mi alma la está mirando
y le pregunta por ti,
por la estela de tu llanto.

Soledad por las espigas,
por jarrones olvidados,
por el puente de los besos,
por los lirios, por las manos.

¿Quién vendrá por el romero?
¿Por el arroyo de mármol?
¿Quién vendrá con el aroma
que me dejaste en los labios?

Ya no te puedo tener
y la campana en lo alto
lleva presencia de muerte
en los requiebros de antaño.

Sigue la corriente sola.
El lamento de los pájaros
sigue vagando en la higuera
entre la herida y el barro.

jueves, 14 de septiembre de 2023

Ya no tengo tus anhelos

 

Ya no tengo tus anhelos,
ya no encuentro en tu mirada
la huella de las memorias
que se han perdido en el agua.

 La luna de las caricias
de marzo por la mañana
resiste en mi soledad
en las nubes, en las ramas,
en el vuelo y los estanques
de una encendida palabra.

Ya no te puedo evocar
porque se me rompe el alma
porque mi lira se muere
y no sé cómo alentarla

cuando escucho aquel quejido
en el sauce de las lágrimas,
cuando pienso en la finura
de tu boca en mi almohada.

Por los rellanos del aire
que ya no mueven tus alas

por los bares escondidos

que lloran de madrugada
y sufren ebrios de muerte

los resplandores del alba
en la senda de la risa
que no presiente tu cara
mi corazón te recuerda,
no ha perdido la esperanza.

 

jueves, 7 de septiembre de 2023

Muchacha de El Fayum

 

  

1

Cual bellos cuerpos que murieron
sin llegar a madurar,
encerrados con tristeza en suntuosos mausoleos
con rosas en la cabeza, con jazmines a sus pies,
así son los deseos que se apagaron
sin haber sido vividos,
ninguno testimonia
una sola noche de placer o una mañana radiante.

Quels beaux corps sont morts
sans atteindre la maturité,
tristement enfermé dans de somptueux mausolées
avec des roses sur la tête, des jasmins à ses pieds,
Ce sont les désirs qui se sont éteints
sans avoir été vécu,
aucun ne témoigne
une seule nuit de plaisir ou une matinée radieuse.
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Sugerencias


(Constantino Cavafis – Deseos (1904) - Versión - Francisco Enrique León)

Tu frágil voluntad de novia compungida
pasea en el encaje de las sábanas
que fueron destrozadas
por un proscenio
arrebatado y lúgubre
que llora en tu memoria todavía,
por un jardín ausente que te ha dado sus flores
para no traspasar la esperanza postrera
desde la soledad
de un remo desgarrado, de un jazmín ceniciento
en la elegancia cérea, profunda y penetrante
de una mirada herida,
de una promesa rota en la espesura
del silencio y el polvo que añoran lo perdido.

2

Aún siento en mis mejillas su aliento venerado,
cómo será que tan cercanas horas
no vuelvan nunca más, qué sean ya el pasado.


(Hugo von Homannsthal - Traducción - Mariano Manent)

Muere la soledad entre tus labios
y el manto de la noche en las ruinas de la cala
que despierta un murmullo en la memoria
y gime en el teatro
donde se representa la sangre de la rosa,
camina en el esbozo de la túnica
que será derrotada por el furor del tiempo
y reza en tu memoria todavía
por un barrio sin alma que te ha dado la mano
para no morar solo en la última barca
enterrada en la orilla.


(Memorias de Hydra)