domingo, 1 de junio de 2025

Muchacha del recuerdo

                                                 Tú eres la muchacha que busqué

cuando aún no existías.
(Joan Margarit)


Anochece en mi rostro
cuando pasa por la alfombra de tu calle
la muchacha de ayer que todavía te busca,
lleva al cuello tu cruz,
brilla en el recuerdo donde apenas sonreías
y lanza pétalos de ensueño a los claveles
de un futuro
enclavado en una estatua que guarda una mirada
de amor hacia los tristes
a pesar de los fusiles, el mostaza y las cadenas
que no pueden devastar la palabra
de los santos descreídos
que emergen de las brumas cada día
para seguir viviendo la fe en nuestra sangre.
 

7 comentarios:

  1. Déjame pensar en ti como no eras, en ese instante preciso de tu vida en el que sigue llorando el muchacho abandonado que fui en las cenizas de tus dudas, en las encrucijadas de tu voz, en el rumbo cambiante de tu alma.

    Déjame decirte que los besos por escrito llegan alguna vez, cuando tú no eres tú y te conviertes en esa muchacha que se encadena a la larga madeja que los recuerdos tejen, a los sentimientos que has dejado que se pierdan en la noche de tu olvido.

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    1. Lo más grande que nos ha dejado Chaplin es su sentimentalidad asumida, recordemos al vagabundo que hubiera querido ser y que luchaba en cada escena por hacer florecer el amor en los otros. No suelo reírme de los gags de Chaplin, ni del silencio profundo de Buster Keaton, ello no impide que me enamore de una sonrisa perdida en una lágrima, de la libertad encadenada que brota de tu silencio.

      https://youtu.be/SP3rSwa9dD0?si=Y2j3GuyZn2_dGdYF

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  2. Por más que se yerga un muro, entre tú y yo cada vez que nos cruzamos, volverá a aparecer aquella muchacha que fuiste alguna vez, conservo la sonrisa que tuviste en el África, esa que consagraste a dos glorias del pasado que vuelven al escenario de los sueños perdidos. Así tu yo consagramos la risa en el milagro en grisalla que atraviesa la tristeza profunda que nos muestra la nostalgia del pájaro que ya no puede volar y sufre la soledad de tus ojos en un recuerdo que no supo encontrarte.

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  3. Eres mi pasado, solo tú eres mi pasado, aunque tengas en la frente las espinas que coronan a un galileo que siempre vuelve a tu vida, ya te dije que esa muchacha que me enamoró de su tristeza lleva al cuello tu cruz en esta primavera que quiere alcanzarte y escucha el rumor del tren que no perdimos, los versos que no recordamos para siempre, el lamento de los santos laicos, la derrota de quien ha ganado una guerra y no quiere indagar en lo perdido, he buscado en la palabra lo que no quieres hallar en mi mirada, no sé bien lo que te digo, así es una declaración de amor que insiste en mantener con aliento lo perdido. Te siento como el milagro de mi vida aunque no quieras mirarme, aunque sientas mis pecados en la voz y en el silencio que atraviesan mi errático corazón que sin ti no se encuentra.

    Sufriremos a solas, rostro de primavera, que aparece en cada sueño, en cada palabra que te escribo, en cada lágrima que se refleja en tus verdes ventanas, en cada cruz que se levanta en tu camino.

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  4. Hilvano una sonrisa en el marco proceloso del tormento de tu mirada sabiendo que podré tener lo que nunca ha sido, tu triste verdad planea sobre la amarga mentira que se adueñó de mi boca en el momento que, por matar el tiempo, jugaba a que no te quería. Sé qué no podrás perdonarme y sé que ese cilicio que tejí entre las sombras de tu despedida volverá al rostro de un ángel rebelde que volvió la espalda a la única verdad que tengo, tú que amaste mi luz y mis lóbregos momentos, tú que me enseñaste a amar sin ser amado sin que supiera traspasar el milagro del amor, tú que no sabrás nunca que me amaste una noche fría que morirá por siempre en el sueño confuso que penetra en el recuerdo del olvido.

    Solo puedo besar la sombra de tu memoria como antaño lo hiciera con ese muchacho que peregrinaba con un éxtasis profundo ante el monumento inmarchitable que edificara tu
    luz.

    Sigo siendo el camino / que edificó tu huella, /son tan largos los clavos, / tan frescas las espinas.

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  5. Brindemos por ese tiempo
    que pasó y no fue,
    por la melancolía herida de tus ojos,
    ahora que no puedo tocarla
    aunque me llame,
    aunque sea la llama que vibra en el amor
    y en el recuerdo,
    eres tú quien inunda mi orilla con tu huella,
    quien destroza el ritmo
    proceloso de una pasión que sufre
    entre tus manos,
    eres tú quien se asoma
    a las sombras que tiemblan en mi alma,
    eres tú la única verdad que tengo.

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  6. Vuelvo a pensar en ti, en la tristeza que se apodera de tu mirada, en la muchacha que fuiste en el recuerdo, en el amor que se mueve en tus labios cada vez que respiras, en la soledad que siento cuando no me sonríes, en las palabras que me dijiste ayer y me dolieron. No me crees cuando te digo te amo,tengo miedo sin ti; mi alma no comprende el cambio radical que has experimentado en estos días. Me siento perdido sin ti voz, sin tu silencio, sin los vientos favorables que me llegaban de ti.

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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.