sábado, 6 de febrero de 2021

El parque borrador


 Y el amor nunca llega cuando hierve mi cuerpo y no puedo decirte que vivas como te siento en el recuerdo, que traigas a mis pasos las calles de entonces, que muestres orgullosa la huella del jazmín en tu piel, el inconformismo prístino en tus ojos, que sostengas el puente que nos une a quienes fuimos cuando queríamos ser como aquellos a los que amábamos.

Se derrama en la noche el lirio de tu ausencia
como una carta amarga que no puede escribirse 
y sigue en la mesita
donde teje la angustia de un amor disidente
que lucha con los monstruos sombríos del rencor.

Muere el parque de siempre con el alma 
de un banco que no espera

al viajero cansado que escruta el horizonte  
de los viejos amantes que perdieron la rima.


Rompen los coches roncos la frontera y los muros 
murmuran en la savia de las flores
que murieron en los ojos del último verano,
y no vuelve tu aliento sobre mi nombre errante,
no tengo tu caricia como si fuera mía,
como si me abrigara
el viento del pasado que recorre tu pelo,
y volviera la huella de tu piel al jazmín.

Yace abierta una llaga que brilla en el futuro

que nunca llegará a los labios de Abyla
cuando mueran los faros que abrazan otros mares
para seguir desiertos en las noches de luna,

cuando ya no se vea tu lengua en el teatro
de la acera que escucha del naranjo la rabia, 
el grito del poeta
que guarda en cada encuentro con la sombra  
un papel apagado que hierve en el olvido.

He sentido en mi pecho el pulso de los astros,
las palabras del loco que escribe en las paredes
de una noche romana que agita la memoria
de un libro amortajado

que arrastra la amargura de un verso interrumpido,

y no puedo tener la luz de tus columnas 

el sueño de vivir 
la magia de tu piel tersa entre mis manos,
el ansia de sentir tu túnica caída

que llora en la deriva espesa de los puertos
que ven partir los barcos que no regresarán 

y no quieren perder la huella de tus alas.

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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.