domingo, 19 de abril de 2015

Poemas de la locura

A Leopoldo María Panero

 Pobre barquilla mía,
entre peñascos rota
(Lope de Vega)

I

Yo que lucho por la luz,
he sido por la luz abandonado,
y no tengo forma,
palabra ni silencios
hacia donde vagaran
los barcos del delirio;
Lope encharcaba sus velas
por no cruzar mi bahía.

!Oh soledad sin faro¡
!Oh espinas¡ !Ay, espinas¡
¡Mi corazón en tus ojos,
mi libertad en la rosa,
mis vientos en el poniente
mi barca en la deriva!

II

Soy un payaso sin luz
que busca en una esquina
el amor y la risa,
que no encuentra nada
y no se conforma, no se conforma,
pero no sabe siquiera
lo que ha hecho, y no recuerda nada
de lo que ha dicho y sufre;
amarillean las hojas
en el huerto de adoquines.

Sentado en la arena
de la playa que gime
el grito de la sal
de los ancestros,
hablando a nadie,
defendiendo mi deriva.

III

Este circo sin fieras;
este llorar hacia adentro,
esta mutilación de las virtudes,
este orto del mar desfigurado,
este hombre que sueña en el tejado,
este trozo de mí que no me encuentra.

IV

Pero al fin mentimos y lloramos;
tú hacia el vértice de una estrella,
yo hacia la luna de los gatos,
tú ocultando este vacío,
yo, recordándote en el patio.

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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.