You will tell
me you love me
Tonight at
noon
(Adrian
Henri)
Tú me dirás que me amas
esta noche al mediodía.
Ahora,
detenidos en ese murmullo del mar de nuestra vida
que
nos trae los años lejanos que no vuelven a la playa,
sin
poder descifrar la noche que tuvimos
la
primera vez que nos colmamos de besos
sin
pausa, sin cadena.
Ahora
que se nos fue aquel bandolero insolente
que
el niño de la Cuesta imitaba
con
gritos y un caballo imaginario,
sin
aquel edificio sin futuro que nos ocultaba a los ojos de los otros]
cuando
se abría tu falda y mis dedos retaban
los
botones de tu blusa,
sin
aquella farola donde leíste
la
declaración de amor que se me pierde
en
la espesura sin acento de las rimas,
sin
aquel brillo extraño que descubrí en tus ojos
y
aún pienso en cada estrella.
Ahora
que la tarde se cierra con los barcos
que
pasan por los sueños en busca de otros mares,
que
los contrabandistas se codean con políticos, banqueros,
mientras
hay abogados que limpian expedientes
y
algunos comerciantes que extienden sus alfombras
mientras
Dios cambia su rostro un poco más cada noche.
Ahora
que la avenida ya no nos reconoce y el alma se estremece]
buscando
la juventud que se nos fue con un billete de ida
sin
fecha y sin retorno.
Ahora
que ansío decirte nuevamente que te amo
como
aquellos que soñaban esta noche al mediodía,
decirte
que te quiero otra vez en las aceras de tu calle
como
si la palabra, la nube y el deseo
no
se hubieran marchado con los vientos del sur
sin
decirnos adiós, sin hacer la maleta,
como
si el corazón de aquella adolescente con tu nombre en el pecho]
volviera
a visitarme y se quedara
y
yo no estuviera en el alambre persiguiendo la luna que quisiste]
como
un gato que llora trastornado,
sin
red, sin confianza.
Una linda historia de amor que me ha hecho llorar al recordar mi adolencencia y la bella historia de amor que pudo ser y no fue. Hermosísimos todos esos versos confesionales y tan evocadores.
ResponderEliminarNo sabes, Nati, lo bien que me ha venido este comentario tuyo. Este poema, y unos cuantos más, ha supuesto un cambio de registro muy brusco en cuanto a forma, y también temática, y me hacía mucha ilusión tener alguna referencia, si además es tan positiva como la tuya, pues entonces, eso, que me alegro mucho.
EliminarUn saludo, y por supuesto, gracias.
Poema del tiempo, nostálgico, de amor y pérdida. Nos sumerge en los años del deseo, de la juventud, antes de que se vayan "con billete de ida" ... "sin hacer las maletas" para dejarnos a los pies de este mundo donde "Dios cambia su rostro un poco más cada noche". Un trabajo redondo, sin fisuras, lleno de imágenes hermosas que inspiran e invitan a detenerse, a leerlas una vez más. Enhorabuena, Enrique, y gracias por compartir tus letras, por dejarnos disfrutar de tu talento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra mucho, Toño, que te hayas detenido en este poema. Yo sé que no debo explicarte lo que supone meternos en un nuevo proyecto, y que son las reacciones de los demás las que pueden limar nuestras inseguridades. Nos hemos metido en un mundo hermoso, el de la poesía, pero difícil y muy complicado, casi ignorado para el resto de la sociedad, también sufrimos de incomprensiones entre los nuestros.
ResponderEliminarMe alegro mucho, Toño, de este comentario tuyo, de tus exposiciones tan jugosas y tan bien expuestas.
Que poema tan dulce y romántico y que sentimientos tan bellos, tan dulces y tan bien expresados. Una preciosidad.
ResponderEliminarCon toda mi admiración y mi respeto.
María Caparrós.
Gracias, María. No es fácil saber que es lo que podemos ofrecer con la certeza de que a través de nuestra historia podemos hacerle a alguien recordar la suya. Cuando se consigue, aunque solo sea en parte, produce mucha satisfacción. Sigo pensando que escribir poesía no significa renunciar a este mundo, sino mirarlo con sensibilidad y con el cariño que nos dejan.
ResponderEliminarUn abrazo