15
Quizás prosiga triste por haber olvidado
su sonrisa de invierno despejando la aurora,
sus rosas derramadas en el viento de junio,
sus manos que tuvieron la emoción de un instante.
Quizás prosiga hablando de lugares perdidos,
de sombras que perduran en un temblor sin alba,
de rostros que pasaron bajo la luna errante,
de amor que no fue amor pero me hiela el alma.
16
Si yo rezara sobre tu amor inerte
sería una tumba abierta sobre tu voz quebrada,
sería una primavera con el cielo apagado
que besara tu olvido, tus pies y tus palabras;
para verte en la calle como si fueras otra,
para hundir en tu cuerpo extraño la mirada
y no saber reír, llorar, ni aparecerme
en el hombre de siempre que siempre te abrazaba.
Si yo rezara sobre tu amor inerte
la sombra de la muerte se llevaría mi cara
y el camino de tierra que siguió nuestro paso
quedaría en mis ojos en la noche cerrada.
¡ Ay triste carnaval de sueño y de pasiones
que muere cuando reza y llora cuando canta¡
17
Vientos de soledad que me aprisionan
han borrado tu huella de mi frente.
Si no te quiero, amor,
¿qué haré con el vacío?
¿qué buscará mi alma sin dios
por estas calles?
Sigue la primavera hermosa en los andenes,
¿qué haré con esta sombra de pétalo fruncido?
¿qué haré con este sol que ya no quiere verme?
¿qué haré con el recuerdo?
Si no te quiero, amor,
¿qué haré con el vacío?
Hola Enrique. La verdad es que, después de haber leído unas cuantas de tus obras, he decirte que en todas ellas encuento una sensibilidad preciosa versada en tus poesías.
ResponderEliminarMe he parado en estos versos maravillosos de recuerdos donde se desprende un amor que el poeta se encuentra vacio, sino lo tiene.
Ha sido un gusto leerte nuevamente.
Un abrazo.
Gracias, Elda. Todo lo que me dices es hermoso, y yo debo mantener una postura que me proteja de mí mismo. Claro que estoy encantado de poder contar con tu militancia constante y desinteresada aunque me asuste un poco por cosas que tú sabes. Tus reflexiones sobre el Foro me parecen certeras y van un poco en esa línea. Pero insisto, Elda, es preferible tener calidad a cantidad, y yo me he llevado sorpresas muy agradables que algún día sabré valorar en toda su extensión.
ResponderEliminarUn abrazo, Elda.
Los tres poemas son muy, muy hermosos, no sabría decirte cual más, aunque el primero me parece el más poético, pero en todos veo un ritmo y una suavidad que cautivan. En todos se palpa mucha melancolía y no sabría decir si amor o desamor. No siempre la poesía hay que entenderla a veces, es mejor dejarse llevar y no intentar explicarla, y más cuando se sabe lo frecuente que son los sentimientos encontrados. He intentado destacar algún verso, pero no he podido.
ResponderEliminarTe agradezco, Beatriz, este nuevo comentario que me dejas. Esta fidelidad que demuestras hacia lo que escribo, y esta forma en que lo haces, tan diversa y siempre tan sopesada, hacen que me sienta muy satisfecho; el honor de quien se siente no sólo leído, sino también escuchado. Llevas razón cuando dices que la poesía no siempre debe ser comprendida, sobre todo cuando hay una implicación sentimental muy grande y llena de contradicciones, es lo que Dylan Thomas definía como "La soledad en el amor y en la muerte". Hay cosas que no se aprenden por más que pienses en ellas.
ResponderEliminarUn saludo,Beatriz, y gracias por tu amabilidad.