domingo, 24 de abril de 2011

Pasolini en el recuerdo

Cuando la luz no ofrece esperanza y se me adentra el verso
de un poeta que calla en el nocturno inhóspito de una playa tardía,
envejece mi alma por no saber nombrarle, por no saber arrastrar
el peso de mi culpa, por ser testigo ciego del olvido obstinado,
por no reconocer que la vida se me escapa y no conozco a nadie
para que llore por aquello que no hice.

4 comentarios:

  1. Me trasmite mucha desolación... la desesperanza de alguien que se siente incomprendido.

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  2. Muy tarde Tere, te doy las gracias. Fíjate hasta que punto hay motivo para la desolación, rememora la muerte violenta del gran artista italiano.

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  3. El comentario que haces terriblemente desgarrador y triste, pero lleno de magia y encanto. Logras, con palabras que están al alcance de cualquiera, decir cosas que sólo están al alcance de unos privilegiados.

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  4. No sé Beatriz como agradecerte el halago que me haces, a pesar de que sólo te conozco por lo que me escribes en el blog, la forma en que lo haces me lleva a tenerlo muy en cuenta. Me impactó mucho un artículo que leí unos cinco años después de la muerte de Pasolini, ignorando entonces su enorme valía como poeta. Un acercamiento a éste para escribir una pequeña introducción a uno de sus poemas, años después, hizo que se me viniera de repente a la mente esa muerte violenta y absurda sobre la que entonces aún se abrían demasiadas dudas en la fecha del artículo, dado que su valentía le había granjeado la enemistad de muchos en el siempre difícil panorama socio-político italiano.

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Debo tener en cuenta lo que me dijiste algún día y no escuchar tu silencio de ahora.